La nueva cinta de Dan Kwan y Daniel Scheinert (Swiss Army Man), Everything Everywhere All at Once, es la cinta asiática que está rompiendo taquilla. Tan sólo el fin de semana pasado recaudó 6.2 millones de dólares, quedando en empate con The Lost City. 

La narrativa cinematográfica actual se ha convertido en una fila de plastificaciones del entretenimiento en donde o si no es Marvel o Disney, o similares, es muy poco probable que una cinta sea tan vista y, de hecho, permanezca en las salas de cine. 

En estas nuevas ficciones en las que la industria nos ha adentrado está bastante presente la de los multiversos, sobre todo por aquellos grandilocuentes personajes que se dedican a vengar la maldad del mundo y las galaxias. 

Sin embargo, en esta ocasión, el título de esta cinta que también nos lleva a pensar en el “Aleph” de Borges, nos adentra a una trama en la que “una inmigrante china se ve envuelta en una aventura salvaje en la que solo ella puede salvar el mundo explorando otros universos. Desafortunadamente, esto la lleva a una aventura aún mayor cuando se encuentra perdida en los mundos infinitos del multiverso”.

En este sentido, el editor de la cinta, Paul Rogers, expresó para IndieWire lo siguiente sobre su experiencia en esta película:

“Creo que el desempeño temprano, o tono, me ayudó porque era obvio que la historia familiar de un padre y un hijo era la parte más importante de lo que estaban haciendo. Así que eso se trasladó a la edición, donde sabía que esto era lo central en lo que necesitaba concentrarme, y todas las demás cosas, la edición grandilocuente, las elecciones estéticas locas, solo se colocarían en capas en este arco central. Dan y Daniel son editores expertos y a los tres se nos ocurrían ideas y las cronometrábamos y luego yo me hacía cargo”.

Hablamos de una película interesante con una propuesta realmente entretenida que espera alcanzar a un público casi del tamaño de las grandes industrias del cine. Además, esto confluye con la otra tendencia sobre el cine asíatico y el boom que está teniendo en el mundo occidental. 

Por otra parte, también es importante pensar en el cine como la industria que se está sofocando entre esta plastificación de contenido, pero dar un fuerte respiro al notar cómo siguen construyéndose historias desde el mismo eje, pero desde otra narrativa.

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