Según Pew Research Center, la Generación Z comprende a los nacidos entre 1997 y 2012. Aunque el año de término aún es tentativo, esta nueva oleada de humanos está comenzando a crecer y a pedir contenido creado para ellos y con ellos como protagonistas.

A lo que algunas productoras le han hablado a esta nueva generación, desde distintas temáticas y lugares, como 13 Reasons Why (2017) y Riverdale (2017), pero sin lugar a dudas, Euphoria (2019) es la que más impacto mediático ha tenido en la Generación Z y en algunos Millennials.

Euphoria (2019) es para la Generación Z, lo que fue Skins (2007) para los millennials, pero sin miedo a herir susceptibilidades y gustos, la serie inglesa llega a verse ingenua y muy rosa frente a la reciente serie de HBO.

Tal vez quienes recuerdan Skins, lo hacen desde la memoria de una serie fuera de lo normal, en la que había muchas groserías, drogas y alcohol, junto a muchos problemas psicológicos y traumáticos, así como estar atados a lo que sus padres querían, que muchas de las veces no circulaba en el mismo río que lo que querían los personajes.

Claramente no había otras series como esa, era inicios de siglo XXI y los paradigmas se arrastraban desde los años noventa, la juventud para la masas estaba retratada desde la energía y la jovialidad, no existían los problemas de los que hablaba la serie inglesa. 

El problema fue que sólo se quedó en la romantización de sus exploraciones. 

En la romantización de los problemas psiquiátricos, el uso de drogas, la violencia en la pareja, los problemas familiares. Además de mostrar a los adultos como simples adolescentes con dinero, que odiaban tener hijos y ser responsables de ellos. La rebeldía era la única versión que los padres conocían de sus hijos, y eso era todo.

Euphoria es la prueba fehaciente de que se puede seguir haciendo televisión de calidad sin que la corrección política termine por censurarlo y trocearlo como lo hicieron con Los Simpson. 

¿Cómo lograron tocar eso si abordaron temas de violencia machista, homofobia, body shaming, violencia sexual y drogadicción? La respuesta: lo hicieron desde la empatía, sustentando todo esto por los personajes, no desde el bien y mal ficticio de la sociedad. Hablaron desde la neutralidad que otorga el “esto es lo que pasa, tú juzga”.

Y posiblemente esto es lo que más atraiga de Euphoria, la empatía que genera cada uno de los personajes, incluso los más despreciables, porque todos hemos podido estar ahí, en cualquiera de esas historias que se cuentan a lo largo de sólo ocho capítulos.

Cada personaje está luchando contra algo, buscando su identidad y la euforia propia que impulsa a cada uno a vivir. Y es que más allá de la historia (que puede resbalarse en ciertos detalles), la fortaleza y el sólido cimiento en el que se erige es la construcción de personajes, que es casi perfecta.

Y sin duda, una serie o cinta de género coming-of-age sin este cimiento, simplemente cae estrepitosamente por más colores y brillo que haya en pantalla. Los personajes son esenciales y sin duda, aquí es donde Euphoria se lleva todas las palmas.

Otra de las grandes virtudes, es la armonía estética en pantalla. Desde una cinematografía innovadora que respondía a los estados emocionales y a las alteraciones causadas por diversas drogas; pasado por un estilismo de vestuario impecable que respondía a los personajes y transformaciones; hasta llegar al maquillaje que causó furor en redes, e incluso marcó una tendencia entre la Generación Z y los creativos en los medios.

Si la segunda mitad de 2019 fue marcada por el glitter, fue gracias a Euphoria.

Sin duda la serie de Sam Levinson es la muestra sin pelos en la lengua de la Generación Z, y la profunda alienación que la sociedad contemporánea trae consigo. Todos los chicos de Euphoria están inherentemente solos, y deben lidiar con ellos, cada uno a su forma.

Esta serie no es para todos, desde el primer capítulo que contiene más penes de los que se ha visto en las películas comerciales en los últimos 10 años, te demuestra que se hablará de todo sin tapujos, y pueden llegar momentos en los que sea muy fuerte para susceptibilidades sensibles. Pero si crees poder soportar un drama juvenil con este tono crudo, sin duda recibirás las recompensas y reflexiones que Euphoria tiene para cada uno de sus espectadores.

Lo mejor de todo, es que HBO ya confirmó la segunda temporada, la cual estará llegando a la plataforma streaming y al canal de televisión en 2020.