El éxito es una combinación de trabajo, oficio y resiliencia. No sólo implica inteligencia o ser brillante, sino saber llegar a tu meta, en lo cual muchos simplemente desisten antes de haber llegado.

Si llevas un tiempo persiguiendo el éxito, y no como concepto sino como personalmente lo deseas, pero simplemente no llegas, puede ser que tú mismo estés impidiendo tu camino. Según los expertos si te sientes identificado con alguna de estas cinco señales, puede ser autosaboteo.

Sólo le das valor a unas pocas habilidades

Es normal que nos sintamos seguros en una habilidad, y en una sociedad donde se aplaude la hiperespecialización, podemos olvidar fácilmente otras herramientas fundamentales. Claro que es importante explotar tus fortalezas, pero también debes procurar explorar aquello que te ayudará en tu crecimiento personal y laboral.

Por ejemplo, puedes ser increíblemente inteligente en tu trabajo, pero si no logras establecer relaciones en tu ambiente laboral, es posible que te pierdas de muchos aspectos fundamentales para crecer.

Acepta tus debilidades, abrázalas y encuentra un área de oportunidad.

El trabajo en equipo no es lo tuyo

Este punto no se puede aplicar en todos los tipos de éxito de la misma manera, al menos desde la forma tradicional de un jefe que delega responsabilidades. Pero si algo debes entender es que el éxito no se alcanza en soledad, y es importante rodearte de personas correctas y aprender a colaborar.

Aprender que no puedes manejar todo tú solo, ni puedes ser experto en todo, te permitirá abrir tu panorama, escuchar a otros, con sus consejos e incluso trabajar con ellos, así evitando el temido burnout, la enfermedad de estos tiempos.

Si terminas exhausto, es posible que te hartes rápido de lo que debes hacer y así nunca llegarás a tu meta.

Tiendes al aburrimiento

El aburrimiento es normal y puede ser una herramienta perfecta para encontrar nuevas maneras, impulsando la creatividad y la curiosidad. Aunado al punto anterior, el problema es que las personas que se aburren de hacer algo muchas veces pueden llegar a desmotivarse y tirar todo. 

El éxito necesita creatividad, pero también constancia y convertirse en un experto en ciertas cosas, y eso solo se logra pasando por tareas y actividades que pueden ser repetitivas y aburridas.

Para evitar el aburrimiento, toma descansos pequeños, busca formas diferentes de solucionar el mismo problema, encuentra momentos de escape y algunas buenas distracciones, siempre y cuando esto te ayude a volver y seguir trabajando.

Tu autoestima está ligada a “lo que haces bien”

Es normal que tu autoestima esté directamente ligada con el hecho de ser inteligentes en aquello que te sale bien, pero según los expertos, esto puede reducir su resiliencia. 

Es importante que te enfrentes a esas situaciones que te hacen sentir vulnerable y no tan listo como siempre, ya que ahí puedes encontrar muchas herramientas útiles y descubrir cosas sobre ti mismo que pueden empujarte más lejos.

Debes ser objetivo y aceptar que no siempre vas a ser el experto en la habitación, para poder aprender de quienes saben más en ciertos temas.

Los problemas los solucionas sólo pensando y analizando

Los problemas son problemas porque necesitan una solución, pero no siempre será la misma, hay un camino repleto de posibilidades que sí, puedes alcanzar pensando y analizando la situación, pero no todos.

Es decir, algunos se solucionan con corazonadas, otros arriesgándose, otros simplemente olvidándolos y dejándolos pasar. No te quedes con la idea del Pensador de Rodin, a veces la acción da más resultados que sólo pensar en las cosas.

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FOTO: Razvan Chisu on Unsplash