Cuando deseamos sacar el máximo rendimiento físico de nuestros cuerpo, muchas personas realizamos cualquier tipo de ejercicio. ¿Por qué no hacerlo también con el cerebro? Tener una buena memoria tiene ventajas: no es sólo que en el trabajo te vaya bien si recuerdas detalles y tareas pendientes, en tu vida personal también ayuda. 

Por otra parte, pueden existir factores que no ayudan, por ejemplo, el agotamiento mental. Es normal tener un mal día, sentirse sin ganas, desmotivado y agotado, en especial cuando las cosas no salen como uno lo desea, pero eso no quiere decir que resignarse y aprender a vivir con ese agotamiento mental sea la única opción. El problema es cuando hasta las cosas más pequeñas, o las que solías disfrutar, las sientes como si estuvieras caminando cuesta arriba en una montaña.  

En general, el cerebro también puede mejorar sin un entrenamiento específico de la memoria. Por ejemplo, los expertos están de acuerdo en que comer bien, hacer suficiente ejercicio y mantener la curiosidad disminuye la edad y fatiga mental.  

¿Cuándo fue la última vez que leíste un libro, llenaste un crucigrama o jugaste ajedrez? Así como te preocupas por tener una piel sana, un cuerpo tonificado y un pelo brillante, es importante que también ejercites la mente. Tal y como reza el dicho: “Mente sana en cuerpo sano”.  

A continuación, te mostramos algunos sencillos ejercicios: 

Memoriza los números de teléfono 

Todos dependemos mucho de nuestros smartphones. ¿Qué tal si memorizamos algunos números? Esto no sólo tiene la ventaja de entrenar tu memoria para los números, sino que también te protege de una situación desagradable: ¿Qué haces si estás fuera y pierdes tu teléfono o te quedas sin batería, pero necesitas urgentemente contactar con alguien? 

Diversifica tu tiempo  

El agotamiento mental puede estar relacionado con una rutina demasiado cerrada, donde haces exactamente lo mismo todo el tiempo. Enfocarte solo en el trabajo puede ser cansado, así que también es importante reservar tiempo para hacer las cosas que te gustan, para salir a la naturaleza o realizar un hobby que ayude a relajarte y a despejarte. 

¿En qué consiste la regla 20-5-3 o “pirámide de naturaleza”?  

Este esquema marca el tiempo que se debe pasar al aire libre y entre la naturaleza para reducir los niveles de estrés y ser más saludables física y mentalmente. 

El primer punto de la pirámide de naturaleza se refiere a 20 minutos, que es el tiempo que deberías pasar afuera en la naturaleza al menos 3 veces a la semana (no tiene que ser un bosque, puede ser en el parque cerca de tu casa). 

El segundo punto se refiere a 5 horas, que es el tiempo mínimo que debes pasar en la naturaleza cada mes, ya sea en un bosque, incluso en un jardín. Los sonidos, olores y la luz del sol son una especie de antídoto para los problemas que surgen por el exceso de trabajo, el tráfico y las rutinas ajetreadas. 

Finalmente, la punta de la pirámide se refiere a 3 días, que son los que debes pasar cada año desconectado en un ambiente natural, ya sea caminando o viajando a algún lugar donde la señal no sea tan buena (o sea nula) y los correos electrónicos de la oficina no puedan perseguirte. 

El objetivo de este método es que el cerebro entre en un modo llamado “fascinación suave” cuando estamos en la naturaleza, que es un estado de reparación que ayuda a construir los recursos que necesitas para pensar, enfocarte y realizar tus actividades diarias, indica Rachel Hopman, especialista en neurociencia en la Northeastern University de Boston.

Mantente abierto a nuevas experiencias 

Y como bonus te recomendamos vivir nuevas experiencias. Todo lo que es divertido ayuda: aprender un nuevo idioma, viajar, probar un nuevo hobby, aprender un instrumento musical, ser voluntario o probar un nuevo deporte. Las nuevas impresiones aseguran que el cerebro se adapte y se mantenga en forma. 

¿Con qué actividad vas a iniciar? 

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