A pesar que el tono sea otro, con una perspectiva más personal que social, es grato que El Columpio Asesino nos sorprenda con Ataque celeste. En primer lugar, para sus seguidores, desúés de haberlos dado por desaparecidos. Su álbum antecesor, Ballenas Muertas en San Sebastián (2014), ya tenía letras impetuosas y cargadas de ráfagas de electrónica.  

Con este nuevo disco no es casual que alisten nuestros pies para llevarnos a la pista de baile, con beats que se quedan sonando en el inconsciente y sonidos abrasivos que cobran un protagonismo por los sintetizadores y distorsiones de voz. Si resumimos Ataque Celeste, sobresale por sus composiciones, mezcla de ritmos oscuros e hipnóticos. 

Atrás quedan también las imágenes crípticas de antaño, sustituidas ahora por textos como los de “Sirenas de mediodía”, que abundan no tanto en el nihilismo como en una sensación de vacío. La imagen es igualmente desoladora en “Mi general”, mientras que “Siempre estás tú” devuelve el álbum a esa idea primera de ruptura, huida y a una frialdad electrónica que crece de forma constante. Todo desemboca en el tema instrumental “Ataque celeste”, epílogo de un regreso, el cual revive el new-wave al estilo New Order y Joy Division, con sonidos synthpop que destacan por sí mismos. Un cierre exótico e instrumental en el cual los sintetizadores hacen lo suyo. 

Las voces suelen ser otro instrumento más con el que la banda de origen vascos juegan y experimentan de un modo diferente al acostumbrado. Las letras pueden ser sencillas y repetitivas, pero siempre cargadas de crudeza. Su mayor seña de identidad es la capacidad para generar un sonido que parece propio y original: una identificación que los encumbra en un paradigma total.   

Con seis álbumes, El Columpio Asesino se renueva, trae consigo una nueva identidad. Constante en la evolución del postpunk y música electrónica, esta agrupación lleva su propuesta en este disco de manera más auténtica. Formada en 1999 en Pamplona, España, la banda tiene un estilo difícilmente clasificable, que va desde el rock al punk, pero siempre muy personal, mezclando la electrónica y los sintetizadores en canciones melódicas, pero no dóciles, sino que pueden ser furiosas, inquietantes e inclusive frías. Asimismo, entre más difícil (y única) se haya vuelto su música, más ha llamado la atención, tomando con energía a sus audiencias.  

Debutaron en el año 2003 con su disco homónimo, seguido en 2006 con De mi sangre a tus cuchillas y 2008 con La gallina. Con su cuarto disco, Diamantes, de 2011, el grupo de Pamplona consolidó una marca para los libros de historia del pop rock iberoamericano: oscura y rodeada de tensión, con un acabado sofisticado y diferente, por medio de una dualidad vocal irresistible.  

De esta manera El Columpio Asesino no deja de ser lo que era, unos punks sofisticados con profunda atracción por las complejidades oscuras que habitan nuestro interior, de las que posiblemente nadie se libra. No dejan atrás su esencia, pero ahora lo hacen mejor, para que cada tema sea una pieza imprescindible en su legado. 

Con Ataque Celeste regresan las ganas de hacer flotar esa expresión máxima de la vida, ese sentimiento concentrado; no desde una euforia, sino desde la intensidad que hay condensada en cada paso vital. Ataque Celeste es todo eso y, en definitiva, un proyecto con el despliegue posible de un registro musical propio, basado en sintetizadores y baterías de ritmos militares que anticipan los sonidos de un futuro que ha estado presente entre nosotros.

Disfruta de Ataque Celeste a continuación:  

 Foto: https://www.facebook.com/ElColumpioAsesinoo/photos