Todos los días visitamos franquicias sin saberlo. Las idas al cine, centros comerciales, estéticas o distintos lugares para comer son algunos de los negocios que funcionan bajo este esquema (con sus variantes, como con los cines), pero del que no todos los que formaron parte corrieron con buena suerte.
Al mirar hacia el pasado destacan los nombres de Videocentro, Burger Boy, Hermanos Vázquez y Calzado Canadá, marcas que tienen algo en común: desaparecieron del mercado mexicano, o en el mejor de los casos, supieron adaptarse a las necesidades de la población.
Otro caso similar es el de Blockbuster, quien durante los años noventa mantuvo una fuerte popularidad entre los consumidores de cine en casa. Algunos la aventura que significaba ir a este establecimiento. Escoger la película que verías por los próximos tres días era toda una decisión pues, muchas veces, toda la familia tenía que estar de acuerdo y no podían fallar en su elección; sin embargo, muchas veces era imposible encontrar la que queríamos.
La tecnología empezó a cambiar y Blockbuster no se adaptó al cambio. Por desgracia la falta de innovación en un mundo que evoluciona vertiginosamente, la competencia feroz de los servicios streaming y el poder cada vez mayor de las nuevas generaciones de consumidores, empujaron su histórica extinción.
Es así como las televisiones que mostraban los estrenos, las golosinas y el catálogo de películas: muchos de nosotros aún tenemos nostalgia por lo que Blockbuster representó. Es esa misma nostalgia la que ha mantenido con vida a la última sucursal del mundo en Bend, Oregón, el cual se convertirá en un alojamiento de Airbnb.
El establecimiento de Oregon, EE.UU., estará disponible para aquellos que quieran realizar una pijamada y disfrutar de los títulos que aún se encuentran disponibles en esta tienda. Para este propósito, la tienda fue acondicionada especialmente con un sofá cama, cuyo cubrecama hace alusión a las décadas de los años 80 y 90, además de ser equipada con una gran pantalla y aparatos para poner las películas como DVD y una videocasetera VHS.
El precio por noche es de 4 dólares, pero como en todo, nada es perfecto y para poder disfrutar de esta experiencia debes ser residente del condado de Deschutes, Oregon. Según un comunicado lanzado por la misma tienda, será a partir del 17 de agosto que se podrá reservar este especial alojamiento de Airbnb para tres fechas: 18, 19 y 20 de septiembre.
Para todos los noventeros, el último BLOCKBUSTER del mundo estará abierto por tiempo limitado para una pijamada única sólo en Airbnb. pic.twitter.com/Dkv6nwILRM
— Airbnb Mexico (@airbnb_mx) August 12, 2020
El usuario que reserve está sujeto a compartir el espacio con solo tres personas más, pues su máxima capacidad es para cuatro, y sólo podrá ser ocupado por una noche.
En México existe un evento similar; de acuerdo con un reporte de El Financiero, en la zona del Valle de México existe un Videocentro en operación, de los muy pocos que todavía operan, se encuentra en el municipio de Tlalnepantla, Estado de México.
Según el medio, la gente puede encontrar un establecimiento de renta de videos en formato físico; Daniel Ramírez Rosas, propietario del local, levanta las cortinas alrededor del mediodía y se da paso a la experiencia de la nostalgia. Como parte de una herencia familiar, el lugar ofrece alrededor de cinco mil títulos de películas; asimismo, a su base de clientes no los considera consumidores, sino familia.
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