Twitter le ha dado al hombre más rico del mundo, Elon Musk, muchas cosas. 

Lo acercó a la madre de sus dos nuevos hijos, lo ha metido en problemas por sus polémicas (como consecuencia las acciones de sus empresas han bajado a momentos), sus tweets sobre Tesla, SpaceX e incluso la criptomoneda dogecoin lo han hecho más rico, y por sobre todo, el magnate es consciente de lo importante que es la atención en estos tiempos.

Bajo el discurso de: “Mi intuición es que tener una plataforma que tiene la confianza de todos, inclusiva, es extremadamente importante para el futuro de la civilización. No me importa el dinero”.

Y “es muy importante que haya un escenario inclusivo para la libertad de expresión. Twitter se ha convertido en una especie de plaza pública de facto, por lo que es realmente importante que la gente crea y perciba que puede hablar libremente dentro de los límites de la ley”, es que Musk adquirió Twitter por $44,000 millones de dólares.

Con base en esta “compra sin fines de lucro” y los discursos detrás, sin duda, nos hace enarcar una ceja. Sobre todo si tenemos en cuenta que Twitter no debería de ser encargado de brindar o no libertad de expresión, sobre todo si es una empresa privada con reglas particulares. 

La pregunta sería, ¿por qué una entidad privada con obvios fines de lucro debe de ser el estandarte de un derecho humano que debería ser protegido por entidades gubernamentales?

Sobre todo si es más que sabido que en estas redes sociales “gratuitas”, tú eres el producto. Por lo que, sin pensar mucho en ello y sin ser expertos, hay algo que suena muy falso dentro del discurso “sin fines de lucro” de Musk. 

Además de las veces que el magnate ha sido muy intransigente en el pasado con discursos de personas que no le gustan, como cuando llamó “pedófilo” a un submarinista de una cueva tailandesa, cuando persiguió y espió a un ex empleado por hablar con la prensa o cuando bloqueó una cuenta de joven de Florida que publicaba en Twitter todos los vuelos de Musk.

No clue if Musk will make Twitter worse, but anyone who believes Musk cares about protecting speech please hmu I have some exciting bridges I'd like to sell you! pic.twitter.com/p7XfnOhOYE

— Lincoln Michel (@TheLincoln) April 25, 2022

Una de las primeras cosas que hará en pro de la libertad de expresión, es que el algoritmo de Twitter debe estar colgado en GitHub, la plataforma de código abierto, y otros programadores deben poder hacer comentarios y sugerencias, “como ocurre con Linux y Signal”, dijo. 

También los usuarios deben ser perfectamente conscientes de por qué se toman decisiones: cualquier acción de por qué se promueve o no un tweet “debe ser evidente, de modo que no haya manipulación tras bambalinas, ya sea algorítmica o manual”, añadió.

Lo truculento viene cuando recordamos que Twitter no es la red social más bulliciosa, pero su poder de comunicación es inmenso, y después de que en una charla TED dijo que “creo que sería mejor ser reacios a eliminar cosas y ser cautelosos con las prohibiciones permanentes. Creo que las suspensiones temporales son mejores que las prohibiciones permanentes”. 

Lo cual parece echar luz a la que será una de sus primeras acciones, tomando en cuenta que el suspendido más célebre también es un amigo, Donald Trump.

Musk puede querer devolver su cuenta a Trump como muestra de libertad de expresión, pero también estaría claro que le haría un favor que el hipotético futuro presidente de EEUU podría devolverle con su poder en Washington a favor de Tesla, de SpaceX o de sus problemas con la Comisión de Mercado y Valores.

O incluso pagarle el favor que ya le hizo al facilitar más la colaboración entre SpaceX y la NASA, durante el mandato del otro empresario.

Con las elecciones estadounidenses tan cercanas, y con Trump perdiendo su mayor plataforma de influencia, así como con su red social quedando en el olvido, ¿no parece que sus intereses sin fines de lucro podrían cobrarse en especie?

Será cuestión de tiempo el saber si Musk cumplirá su fama de impulsar a sus empresas hacia la excelencia a cambio de una organización empresarial dura, si hará de este espacio un lugar peor o mejor, o si esos rumores de que eliminará cuentas fans resultan verdaderas.

Lo único que tenemos claro es que no llegó a ser el hombre más rico del mundo por acciones sin fines de lucro, así que sólo queda esperar y mirar la transformación de la red social del pájaro azul.

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