El desierto de Atacama, Chile, se ha convertido en el observatorio de la humanidad, gracias a sus bajísimas precipitaciones, vapores de agua y oscuridad casi total, por ello este desértico páramo es donde se encuentra una amplia diversidad de telescopios. 

Muchos en posesión de European Southern Observatory, ESO por sus siglas, como el VLT, Very Large Telescope, traducido como Telescopio Muy Grande.

A sólo 23 kilómetros, estará asentada su más reciente ventana al universo, el ELT, Extremely Large Telescope, es decir, Telescopio Extremadamente Grande. Muy ilustrativo el nombre, ya que literalmente será inmenso.

El recinto tendrá la clásica forma de cúpula, y la estructura completa alcanzará los 80 metros de alto y 86 metros de ancho, pesando 3 mil 400 toneladas.

El ELT será un telescopio reflectante totalmente orientable. El diseño incluye un espejo primario segmentado que mide 39.3 metros de diámetro, un espejo secundario (4.2 metros de diámetro) y un espejo terciario (3.75 metros de diámetro). Su terminación está prevista para 2024.

De igual forma, contará con tecnología sin precedentes, llamada óptica adaptativa, la cual ayuda a corregir las distorsiones en la atmósfera de la Tierra, haciendo que las imágenes sean más nítidas que las tomadas desde el espacio. Y en consecuencia, obtener imágenes seis veces mejores que las del telescopio Hubble, todo gracias a los 4,609 sensores que interpretarán la información captada.

Uno de los principales objetivos del telescopio es encontrar y descubrir las características de las atmósferas de los exoplanetas rocosos, buscando signos de vida en otros planetas.También estudiará la formación de estrellas, al poder observar las primeras estrellas por su gran captación de luz, la cosmología o la física fundamental, entre otros.

Literalmente la ventana más grande de la humanidad frente al universo acaba de poner sus cimientos en Chile, esperemos que después del 2024 podamos indagar sobre el origen del universo y la posibilidad de vida en otros planetas.

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