Hay muchos motivos que me hacen admirar y respetar a New Order: primero, porque partieron del post-punk en una de las épocas más emocionante de la historia de la música y avanzaron a pesar de la desintegración forzada de su banda anterior, Joy Division, tras la muerte del vocalista Ian Curtis.
Segundo, se atrevieron a transformarse. De ser una banda de formato clásico rock (batería- guitarra-bajo) a una que incluyó instrumentos electrónicos como sintetizadores y máquinas de ritmo.
Tercero, porque con el tiempo experimentaron de manera intuitiva para crear música de baile bajo sus propios códigos y porque esa actitud frente a sus creaciones hace que todo su trabajo se sienta genuino e innovador. Y cuarto, por crear un legado de himnos que quedarán vivos por siempre.
Ahora muchas agrupaciones ofrecen presentaciones a la distancia y otros más han subir algunos conciertos legendarios en internet, y New Order no se quedó atrás.
La agrupación de Reino Unido nos sorprende con el anuncio de un concierto en esta modalidad, mismo que se transmitirá este viernes 17 de abril y es parte del programa gratuito y online del Festival Internacional de Manchester.
La presentación pertenece al año 2017, bajo el nombre “New Order + Liam Gillick”, en donde los íconos del electro-pop colaboraron junto a este gran artista británico en un espectáculo inmersivo y visualmente impactante. Sucedió en el mismo lugar donde Joy Division debutó en televisión en 1978 en el programa So It Goes de Tony Wilson, donde tocaron algunas de sus temas más legendarios como “Shadowplay”.
No lo olviden, se transmitirá este viernes a partir de la 1:30 pm (hora del centro de México) a través del canal de YouTube del Manchester International Festival.
¿Por qué no debes perderte este show?
La historia de New Order se ha convertido en toda una leyenda del rock. Podríamos resumir de esta manera: una de las bandas jóvenes con pensamiento más vanguardista en la historia de la música pierde a su enigmático y atormentado genio a causa del suicidio. Así es, tras la muerte Curtis en 1980 los tres restantes miembros deciden no permanecer bajo la imponente sombra de Joy Division y deciden dar un salto, reagruparse, reorganizarse y reformular su química.
Pocos músicos tienen la suerte de haber sido responsables de dos bandas tan míticas en la historia del rock. Bernard Sumner (guitarra, teclados y voz), Peter Hook (bajo) y Stephen Morris (batería) estaban en el proceso de transición entre dos mitos: haber formado la banda Joy Division, convertida en una leyenda oscura, y gestar luego la versión consagrada de New Order, el grupo que cambió para siempre el matrimonio de la música electrónica, el rock y hace bailar a quienes no les gusta bailar. No obstante, en 2007 Peter Hook anunció la desintegración del grupo –la cual sería desmentida más tarde por los demás integrantes–, hecho que ha marcado una batalla de dimes y diretes sobre el futuro del grupo.
Son innumerables las películas, series de televisión y videojuegos que han sucumbido a la tentación de musicalizarse usando las canciones de la banda. Otro buen número de películas y hasta libros ha querido contar la compleja y extensa historia de New Order y su estrecha relación con la icónica disquera Factory Records, que jugó un rol fundamental en la escena musical británica. De esto habla la cinta 24 Hour Party People (Michael Winterbottom, 2002), que narra la historia de la disquera con la que New Order presentó su primer álbum. En la producción se muestra a varias bandas de Manchester a finales de los setenta y en la década siguiente. No podemos dejar de lado su paso sonoro por la cinta Trainspotting, película de 1996 bajo la dirección de Danny Boyle, la cual mostraba a un grupo de jóvenes desenfrenados y adictos. En el soundtrack no solo había música de New Order, sino también de otros grandes como Iggy Pop, David Bowie y Blur.
Y hasta han inspirado el nombre de otras agrupaciones como los españoles Triángulo de Amor Bizarro, adivinaste, nombre en homenaje al tema de New Order lanzado en 1986, parte del álbum Brotherhood. A esto sumemos el nombre de la banda The Killers. Averigüen por qué se llaman así, se divertirán.
Aquí les dejamos una pista: