Las industrias que funcionan gracias a las multitudes están sufriendo, incluso más que las que implican tener a personas presentes, como los restaurantes, ya que ellos al menos pueden valerse de la entrega a domicilio.
Los clubes nocturnos, los artistas y los productores de conciertos se las han visto negras, ya que es posible que en todo lo que resta del año no sea seguro hacer eventos del tipo.
Una noticia fatal para aquellos que amaban ir a conciertos o a un club nocturno.
Claro que hemos visto conciertos y fiestas vía streaming, pero realmente la experiencia de la multitud y su energía es básicamente inigualable. La fiesta que se vive en un chat de Facebook no es la misma, obviamente.
Pero estamos en tiempos desgastantes, tristes y monótonos, donde estamos diciendo “sí” a casi cualquier cosa que nos logre sacar de este eterno domingo. Y si en esta búsqueda también ayudamos a aquellos que nos han causado tantas alegrías, creo que no hay mejor remedio.
Tal vez en algún otro momento, al saber de la existencia de Club Quarantäne habríamos levantado una ceja preguntándonos qué clase de seres humanos asisten a un rave virtual. Pero ahora todo es distinto, y el grupo Resident Advisor logró juntar a decenas de amantes del techno en un club nocturno virtual, inspirado en algún antro berlinés.
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Por tres días (del 24 al 26 de abril) el Club Quarantäne abrió sus puertas, un club nocturno que tenía varios espacios, el principal donde la propuesta visual era de otro mundo, varias salas aledañas, una barra y el baño donde podías tener conversaciones con los asistentes a esta fiesta ininterrumpida.
A esto se le unieron una decena de DJs de todo el mundo que estaban tocando en vivo, y como en casi cualquier antro berlinés, las fotografías en la pista de baile estaban prohibidas.
No existían avatares, no veías a nadie, sólo espacios vacíos que reconocías como parte de un club nocturno.
Casi como pasar de día frente a tu antro favorito, y a plena luz pensar que no se parece en lo más mínimo. Sólo que en Club Quarantäne sabías que había muchas más personas observando lo mismo que tú, y con las que después pudiste compartir palabras en el “baño” o continuar la fiesta en los diversos afters en Zoom que se abrieron.
A simple vista estabas solo pero sabías que había más como tú. Tal vez una situación similar se vive en los conciertos por Fornite o Minecraft, y estas nuevas formas de interrelacionarnos mientras todo esto pasa.
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Aunque aún no han confirmado otro rave, tuvo tal fama entre los amantes del techno y de la vida nocturna, que si logran juntar fondos nuevamente, podremos vivir la experiencia por nosotros mismos. Sólo necesitamos una computadora y una buena conexión a internet.
Pero ha tenido tal auge, que no sorprendería que esto comenzara a imitarse, al final es una buena forma de mantener interesadas a las personas y obtener ingresos para las personas de esta industria.