Es una realidad que todos sentimos empatía hacia Keanu Reeves. También es cierto que la habíamos dejado de lado a lo largo de los años, ya que el actor parece que aborrece la fama y prefiere la simpleza de ser “un ciudadano de un lugar llamado mundo”.
En 2019 regresó al ojo público por la presentación de la tercera parte del inusitado éxito John Wick 3: Parabellum; así como por su participación en el videojuego Cyberpunk 2077, inesperada como la presentación de Keanu Reeves en el E3 y el ya mítico meme “you’re breathtaking” ); además de prestar su voz para un personaje en Toy Story 4, la última secuela de esta entrañable historia y del mismo Pixar, el sentimental y atrevido Duke Kaboom.
Así pues esta explosión de proyectos en los que participa Reeves, ha hecho que regrese el furor por el actor canadiense. Recordar que el 15 de junio es el Cheer Up Keanu Day (“el día de animar a Keanu”), y la mítica fotografía donde Keanu come un sándwich con cara triste.
keanu reeves eating a sandwich pic.twitter.com/pkTEdlxQc8
— KEANU REEVES DOING THINGS (@likeakeanu) April 10, 2018
Esta nueva mirada ha hecho que el mundo, por medio de redes sociales, adopte a Keanu Reeves como el único y real “novio del internet”.
Aunque este nombramiento suena natural, como que el sol se oculta al terminar el día, realmente poco entendemos de este amor incondicional que sentimos por el canadiense. Tal vez teorizar sobre un sentimiento sea faltar a él, pero Keanu Reeves nos ha dado tanto que vale la pena arriesgarnos.
Para empezar, hablemos de lo que significa Keanu: “Brisa suave sobre las montañas”, una herencia directa de su abuela hawaiana-china. Este significado, ¿no es acaso lo que demuestra Reeves en cada lugar que pisa? Parece que no es un actor de películas de acción, sino un maestro zen.
Tal vez de esta tranquilidad es que nació su inquietud de dirigir una película sobre un campeón de artes marciales especialista en Tai Chi, Man of Tai Chi (2013). Tal vez sólo quería plasmar en una película B la vida de su amigo Tiger Chen.
Sea como sea su naturaleza apaciguada, pero no por eso diminuta, hace que parezca que no tiene prisa. Ya sea de tomarse fotos con fans, de responder preguntas en una entrevista, de agradecerle a las personas que han logrado que él gane reconocimientos, e incluso hablar. Todo lo hace con la parsimonia digna de un maestro zen.
Aunque él mismo ha dicho que es una persona muy introvertida, siempre que habla podemos captar un halo sincero de entusiasmo, a pesar de que no habla muy alto. Así que expertos en lenguaje corporal dicen que si podemos sentir esta efusividad es por sus gesticulación con las manos.
Todo el tiempo mueve mucho las manos, sobre todo cuando un tema le apasiona. ¿Quién no ha sentido un agrado casi inmediato por alguien que le brillan los ojos cuando habla de algo que ama? He aquí uno de los grandes secretos de Keanu para robarnos el corazón.
Ahora pensemos en Sad Keanu Reeves vs Sad Ben Affleck, el primero hizo que el día en que salió esa magnífica foto se volviera su día. Ben Affleck sólo hizo que riéramos de él, sobre todo porque sucedió en una entrevista de una película más que espantosa.
Pero en cambio, Keanu Reeves ha vivido una vida realmente triste, pero sus acciones filantrópicas, la generosidad con la que se desenvuelve para sus fans y en general cualquier humano, así como un gesto tan simple pero que habla tanto, como no tocar a sus fans para no invadir su espacio, ha hecho que sintamos una profunda empatía por él.
Realmente sentimos la necesidad de darle un abrazo a Reeves cuando volvemos a ver su foto comiendo un sandwich, mirando a un punto fijo.
Lo que lleva a lo más importante, lo que ha hecho que quedemos irremediablemente flechados por este maestro zen que interpreta a personajes de acción: lo sentimos como un ser humano, no como una súper estrella inalcanzable.
La simpleza con la que vive su vida es simplemente humana: dando millones para subir el sueldo de sus compañeros de equipo en The Matrix, donando a asociaciones más de la mitad de las ganancias de las secuelas de esta misma saga, cediendo el asiento a una mujer en el metro, dejando que unos cachorros muerdan sus zapatos caros, vive en una casa en California con dos habitaciones.
A pesar de la fama y el estrellato, sigue siendo un humano, un ciudadano de un lugar llamado mundo, y esto sin duda la simpleza en su humanidad es la mayor cualidad que transmite Keanu Reeves:
FOTO: Caroline Bonarde Ucci [CC BY 3.0].