El Gato con Botas es un cuento de hadas italiano sobre un gato que usa el engaño para ganar poder, riqueza y la mano de una princesa para su amo pobre, que empujó la figura de ayuda con la versión clásica del francés Charles Perrault, publicada en 1697. Lo conocen, ha aparecido en distintas producciones y países (no olvidemos la divertida versión mexicana), pero cuando llegó a manos de Antonio Banderas en Shrek 2, tuvo más oportunidades de llegar a más gente joven y adulta con un mensaje adecuado. 

La franquicia de Shrek se ha identificado por romper con estereotipos y ha sido atrevida al enfrentarse al mundo rosa de las princesas y cuentos de hadas, en un concepto que incluyó más aventura en la exitosa película El gato con botas en 2011. La añoranza por este universo sigue vigente y, más de una década después del estreno de la primera parte, El gato con botas: El último deseo es una de las secuelas más esperadas.

Actualmente no todas las secuelas alcanzan su potencial muchas veces porque intentan recrear lo que sus predecesores hicieron tan bien, o porque los personajes ya no se pueden desarrollar, a diferencia de El gato con botas: El último deseo, con un propio estilo sin dejar de lado los guiños a Shrek.  

La cinta justifica la larga espera y no solo es una de las películas más destacadas animadas del año, sino que también es una de las mejores de DreamWorks, que toca fibras sensibles de los cinéfilos de todas las edades. Esta base emocional permite que otros elementos importantes se desarrollen para su propósito en la historia, lo que significa que todas las subtramas puedan desarrollarse por completo.   

La película comienza varios años después de los eventos de la película anterior, en donde encontramos al Gato con Botas en medio de una crisis existencial al enterarse que le queda la última de sus nueve vidas. Por ello, el Lobo Feroz, comienza a acechar para avisarle que la muerte está lista para llevárselo y, por primera vez, el Gato con Botas está aterrado de llevar a cabo su vida llena de aventuras y decide retirarse para ser un gato normal. 

La cinta cuenta con un desarrollo sólido, efectos visuales impresionantes y un final muy emocional. Asimismo, la película podría ser la entrada para qué la franquicia de Shrek regrese algún día. 

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De acuerdo con el portal Deadline, durante el paso de Antonio Banderas por el Red Sea Film Festival, el actor explicó que está seguro de que sí llegaremos a ver Shrek 5: 

“He estado con este gato por casi 20 años. La primera vez que hice El gato con botas estaba en Broadway, así que ahí hice mi primera sesión. Ahora ya he hecho cinco películas. Probablemente va a haber otra y Shrek probablemente va a regresar”. 

Los planes para Shrek 5 se comenzaron a formar desde 2017, pero desde entonces se ha dicho poco sobre la posible secuela. Después de Shrek 2, las siguientes películas no encontraron el mismo tono en el corazón de la audiencia, pero no hay razón para dudar que con el libreto adecuado y con la fuerza de la nostalgia, nuevamente lleve a las pantallas al ogro, su burro y, por supuesto, el minino español con los que varios crecimos. 

La película llega a cartelera hoy 22 de diciembre, como una buena opción familiar para estas fiestas. Quédense en las salas después de los créditos finales.

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