Ha llegado el festival en donde el arte y la ciencia cruzan fronteras, en el que el punto de encuentro entre ambas caras reside en conversatorios, charlas, talleres, funciones de teatro, música, danza y cine. Todo a manos, voces, cuerpos y almas de destacados científicos y artistas internacionales, quienes ofrecen una mirada panorámica ante ambos universos. 

Porque aunque parecieran estar muy distantes, en realidad han confabulado simultáneamente, desde los albores del mundo, para la construcción de lo que ahora llamamos civilización. Ninguna filosofía, religión, idea o expresión artística, ha estado nunca peleada con la ciencia, por muy cuestionable que esto parezca. Ya que en esencia las raíces de todas estas ramas comparten nutrientes para seguir creciendo y profundizando entre sí. Otro tema sería hablar de las instituciones, pero ese camino lo vamos a ignorar por hoy. 

En esta edición, El Aleph Festival, impartido por la UNAM, aborda cuatro ejes temáticos: salud mental en el siglo XXI, investigaciones de vanguardia en la fisiología, salud colectiva, ciencia, literatura y el arte de la medicina. 

Igualmente, en este año enfocaron su atención hacia las fronteras de la medicina. Específicamente hacia el libro Migraña, del doctor Oliver Sacks, quien comenta un caso en el que expone como la atención médica no sólo debe considerarse a través de la lesión, sino en mirar al paciente en su totalidad.

El paciente no sólo es sus dolencias, sino el contexto en el que las vive y cómo las adquiere. De esto va el libro, con mucha mayor profundidad, en donde el neurólogo británico aterriza con la idea de que en los tratamientos médicos debe investigarse el drama humano completo. No sólo se trata de una historia clínica, sino de una persona que construye una narrativa día con día. 

Asimismo, en esta edición 2021 El Aleph Festival de Arte y Ciencia de la UNAM se dedicó a temas en los que los avances científicos, tecnológicos y humanistas se fusionan con la medicina. 

Abordar estas temáticas proviene de la obvia reflexión que nos ha dejado la pandemia y el contexto en el que nos encontramos actualmente como humanidad. Para hacerle frente, el festival cuestiona “¿Qué significa esta crisis de salud individual y colectiva? ¿Cómo nos afecta en términos de estrés postraumático? ¿Cuáles fueron los ángulos de vanguardia que abordó la ciencia para desarrollar medicamentos y vacunas? ¿Qué podemos hacer para tener respuestas preventivas y proactivas ante los problemas de salud que vivimos?”

Con la intención de reiterar en la esencia del festival, recordamos las palabras que apuntaba E. M. Foster (escritor británico) sobre el arte y lo terapéutico: “Las artes no son fármacos. No hay garantía de que actúen cuando se toman. Nos tocan de manera inesperada. Algo tan misterioso y caprichoso como el impulso creativo tiene que dispararse antes de que puedan actuar”. 

Ya habrás visto que se trata de un festival interesante, en el que la oportunidad de expandir nuestra visión en cuanto a nuestro distintos contextos, en los que la sensibilidad, el conocimiento y la crítica nos ayudarán a salir de cualquier caja mental en la que nos encontremos atrapados. 

Se trata de una edición completamente virtual, la cual nos da la enorme ventaja de poder asistir a los eventos los días y en los horarios que podamos. El 20 de mayo el evento arrancó, por lo que si alguna charla, taller o actividad te interesa de días pasados, aún puedes verlos. 

Igualmente, es importante destacar que entre los participantes tendrán a figuras como el científico israelí Aaron Ciechanover, ganador del Premio Nobel de Química en 2004; la directora médica de FemTech Clue en Berlín, Lynae Brayboy; el neurólogo francés Lionel Naccache; el neuropsiquiatra mexicano Jesús Ramírez Bermúdez; como también contarán con el antropólogo y sociólogo francés David Le Breton y muchos más. 

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