Ante la urgencia de una inminente amenaza la humanidad entra en pánico, corre alrededor de un mismo lugar y sin saber qué hacer va desgastando su energía, entonces una distracción lo lleva a caminar en sentido contrario al problema y encuentra un confort. Ah, quizá no es tan malo, piensa, y se olvida de lo que pasa.
Mientras los noticieros también tengan su lado de buenas noticias, las redes sociales nos sigan narrando qué outfit, qué platillo y qué lugar visitaron nuestros influencers favoritos, el mundo quizá no está en llamas, ¿verdad?
¿Qué piensan los científicos de esto? Recientemente se estrenó Don’t Look Up en Netflix, una película protagonizada por Leonardo Di Caprio, Jennifer Lawrence, Cate Blanchett, Ariana Grande y más estrellas del cine que nos invitan a mirarnos al espejo desde la ironía y crudeza de nuestra realidad.
La trama consiste en que dos astrónomos sin mucho renombre ni reconocimiento en el medio, descubren que estamos a unos pocos meses de que la Tierra sea impactada por un meteorito que nos llevará a la extinción, muy parecido a la historia de nuestros ancestros los Dinosaurios. Una vez que se empeñan en la tarea de comunicar tal catástrofe al mundo a través de los medios de comunicación, la tragedia se desencadena a convertir aquel evento catastrófico en un reality show, en una campaña política y demás ironías que nuestra especie se ha esmerado en alimentar.
Quizá todavía no exista un meteorito que amanezca con nuestra existencia en su totalidad. Sin embargo, sí conocemos al “Calentamiento Global”, algo que durante años hemos escuchado pero genuinamente, y por consecuencia de cómo se maneja el mundo, hemos ignorado con alevosía.
La cinta escrita y dirigida por Adam McKay (Vicepresidente) no solo retrata una obviedad desde los recursos más sencillos, pero bien llevados desde su origen e ilustración, sino que también nos obliga a mirarnos al espejo desde la comedia e ironía para provocarnos aunque sea un poco de asco hacia lo que hemos construido como sociedad.
Sin irnos hacia un discurso narrativo que enmarca claros u oscuros, pensemos en la posibilidad de reflexión de lo que esta película nos viene a contar. No se descubrió el hilo negro ni se narró desde la espectacularidad, sino que únicamente se consolidó una ida que el mismo escenario pandémico nos ha ido dibujando, desde nuestra conciencia Hollywoodense, el clásico “Fin del mundo”.
“Finalmente vi la película de Netflix Don't Look Up, una historia ficticia de una nación distraída por la cultura pop y dividida sobre si prestar atención a las terribles advertencias de los científicos. Todo lo que sé sobre ciclos de noticias, programas de entrevistas, redes sociales y política me dice que la película era, en cambio, un documental”, afirmó el aclamado astrónomo estadounidense Neil deGrasse Tyson, a través de su cuenta de Twitter.
No hay mayor reseña o crítica que hacer a la película más que lo que enmarca deGrasse Tyson, se trata de un documental de nuestra realidad con actores famosos y, realmente, caros.
Más allá del evidente furor que ocasionó esta cinta, la realidad sobre la crisis climática es algo que nos compete a todos los seres humanos de este planeta, sin excepción. Se han hecho miles de campañas al respecto, activistas se han movilizado en todo el mundo, nombres como Greta Thumberg llegan a nuestra cabeza, y así una infinita lista de personas y campañas que han intentado frenar la aceleración de lo inevitable.
En este sentido, el cine ha sido una herramienta que también se ha empeñado en acotar la problemática. Don’t Look Up no es la única cinta que se ha atrevido hablar de esta manera de la situación, por eso ahora te enumeramos algunas películas que también hablan de la crisis climática y merecen la pena ser vistas y reflexionadas desde la genuina preocupación que el tema nos deja.
The East de Zal Batmanglij (2013)
Un grupo de anarquistas se reúne para vengarse de las grandes corporaciones y envenenarlas, literalmente, de su propio veneno. Protagonizada por Brit Marling, Eliot Page, Alexander Skarsgard y Patricia Clarkson, esta historia habla más del irreparable daño que han causado las grandes corporaciones a la humanidad, llevándolas hasta sus últimas consecuencias.
“Sarah, una agente encubierta de una firma de inteligencia privada, es contratada para infiltrarse en una célula de ecoterrorismo que se enfrenta a las compañías que contaminan el ambiente. A pesar de que una de las integrantes del grupo sospecha, Sarah se las arregla para ganarse a Benji, el líder del grupo. Sarah intenta mantener el secreto, pero siente simpatía por la causa del grupo y se enamora de Benji”.
Downsizing de Alexander Payne (2017)
Protagonizada por Matt Damon, Hong Chau, Christoph Waltz y Kristen Wiig, esta película habla sobre cómo la humanidad encontró una solución a la sobrepoblación. Se trata de una tecnología noruega que miniaturiza a un hombre de 1,80 hasta los 12 cm. De esta forma, ya existe un pueblo reducido a este tamaño.
La cinta hace una crítica al ritmo de consumo que tenemos como especie y las letales consecuencias que esto ha tenido sobre el cambio climático. Quizá la solución sea reducirnos, literalmente.
Planet of the Humans de Jeff Gibbs (2019)
Se trata de un documental escrito y dirigido por el estaodunidense Jff Gibbs, quien basa su tesis en cómo la energía verde no solucionará o erradicará el problema del agotamiento de recursos que nuestra especie ha provocado en el transcurso de la historia. Argumenta que las fuentes renovables no son tan renovables y sostenibles como se piensa.
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