09 sep 2019
Disney+ se está posicionando como uno de los servicios por streaming más esperados. Nada de esto es gratuito, la gran empresa creada por Walt Disney, se ha encargado de comprar y crear parte de las mejores franquicias en los últimos años.
Una empresa que se podría catalogar como visionaria, por eso, cuando anunció su propia plataforma de streaming, era inevitable pensar en Netflix temblando.
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Al ser una empresa tan poderosa, no es de sorprender que logró quitarle a todos los demás servicios sus películas y series, algunas de las más consumidas en el resto de plataformas, pero no sólo eso, sino destinar presupuestos inmensos para crear series y películas de una calidad que sólo Disney podía ofrecer.
Aunque con el contenido que estará dentro del servicio ganó miles de compradores, Disney+ adelantó en el D23, que su servicio costará sólo $7, casi la mitad de lo que cuesta Netflix, y podrás tener cuatro transmisiones simultáneas, y 4K gratis.
Literalmente, la casa del ratón está lanzando la casa por la ventana.
Pero los beneficios en precio y los contenidos no son lo único que te ofrece Disney+ (por si fuera poco), sino la tecnología que está detrás, algo que muchos obviamos, pero tal vez sólo los primeros fans de Game of Thrones podrían recordar la frustración que causaba HBO Go.
En 2017, Disney compró BAMTech, la responsable del éxito de los servicios de transmisión de Major League Baseball y HBO Now, ya que uno de los principales requerimientos es otorgarle a tus clientes un buen servicio de streaming. The Verge escribe al respecto:
"La tecnología en la que se ejecuta BAMTech es una gran parte de Disney+; es por eso que Disney compró una participación mayoritaria en la empresa. Es clave asegurarse de que las personas que vienen a Disney+ puedan verlo sin mucho búfer o peor, como no poder ejecutar nada, como recordarán los primeros fanáticos de Game of Thrones. ‘Estamos listos’, dijo [Michael Paull, presidente de los servicios de transmisión de Disney y ex CEO de BAMTech]. ‘Pasábamos mucho tiempo planeando este lanzamiento’."
Lo cual es notable, ya que incluso institutos como el MIT se han interesado en crear herramientas para evitar el molesto buffering, algo en lo que Disney+ pensó desde el inicio y con BAMTech incluso proyectan mantener la página estable el día de su estreno, el 12 de noviembre en Estados Unidos, lo que ya es mucho decir.
Confiemos en Disney y su nuevo servicio de streaming, el cual tal parece que está llegando para destronar al resto de competencia.
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