Aunque el año acaba de empezar, es verdad que muchas veces no podemos conciliar de manera rápida una rutina que nos haga sentir con toda la energía para arrancar un nuevo ciclo. Es decir, la fatiga y la falta de vitalidad no siempre la podemos esconder bajo el maquillaje, y a decir verdad, casi siempre nos hace lucir mucho más envejecidos y hasta enfermos. 

La fatiga facial no siempre es por falta de sueño, también existen otros factores como el estrés, el agotamiento físico y psíquico y una alimentación no equilibrada. Nuestra piel necesita antioxidantes para recuperar su vitalidad y luminosidad.

El escenario del mundo no aporta mucho a que nuestra fatiga facial se extinga de la noche a la mañana, es decir, ante la incertidumbre de un año más de pandemia y una fuerte ola de contagios, es claro que el estrés y toda la angustia se va a reflejar en el rostro y nuestros gestos, y esto no es necesariamente positivo. 

Desde un punto de vista científico, la renovación celular y la síntesis de proteínas se alentan ante un momento de estrés y falta de descanso, por lo que los intercambios gaseosos y la producción de energía decaen y las toxinas se acumulan. De esta forma es que nuestra piel luce agotada, porque genuinamente lo está. 

Lo que necesitamos para recuperar la energía es aportar a nuestro rostro antioxidantes, ¿pero de qué manera? La forma más óptima y eficiente es hacerlo de manera tópica y oral, por lo que ahora damos unos tips para que tu fatiga facial sea historia pasada. 

Vitamina C combate manchas en la piel

Esta vitamina la puedes encontrar en frutas y verduras y beneficia nuestra piel de manera radical, ya que funciona como antioxidante en nuestro organismo y combate los radicales libres, es decir, el sol, contaminación, humo del cigarro y demás. 

Esta vitamina es esencial para que produzcamos colágeno nuevo, proteína que nos ofrece elasticidad cutánea y frena el envejecimiento. Además, consumir vitamina C ayuda a mejorar la textura de nuestra piel y aumenta su luminosidad, mientras reduce las manchas, pues inhibe la formación de tirosinasa, una de las enzimas involucradas en el proceso de la melanina. Es recomendable que al momento de comprar productos cosméticos revisemos que contengan vitamina C y E, ya que ambas se  complementan para ayudarnos a vencer la fatiga facial. 

Vitamina E contra el envejecimiento

Esta vitamina puede encontrarse o producirse a partir de aceites vegetales como el girasol, frutos secos, semillas y verduras de hoja verde como la espinaca o el brócoli. Se trata de un potente antioxidante que nos ayuda a combatir y neutralizar los radicales libres mencionados anteriormente. 

Esta vitamina nos ayuda a combatir la formación de arrugas, acné, estrías y cicatrices, además ayuda a suavizar las ya existentes. 

Suaviza las arrugas con Coenzima Q10

Está presente de manera natural en todas nuestras células y su defecto o ausencia hace que nuestras células no funcionen como antes. Por un lado ayuda a proporcionar energía en la piel, y por el otro la protege contra el envejecimiento. Su aplicación de manera tópica contribuye a suavizar y tratar las arrugas, por lo que nos ofrece una piel mucho más sana, elástica, luminosa y firme. 

Astaxantina contra la edad

Se trata de un potente antioxidante de origen natural que procede de una microalga marina. Es diez veces más efectiva que la vitamina C, y 14 veces más que la vitamina E y hasta 54 veces más que cualquier otro betacaroteno. No quiere decir que las otras no sean efectivas, solo que es mucho más rápida y especializada, ya que combate los efectos del fotoenvejecimiento. Es decir, las manchas, arrugas, flacidez y arañas vasculares. 

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