La historia de DIIV es caótica, una de esas lamentables historias de autodestrucción que estamos acostumbrados a oír y cuyo desenlace a veces nadie quiere presenciar. Es difícil hablar de DIIV sin mencionar a las drogas y el alcohol y no sólo por la relación tormentosa que el líder de la agrupación, Zachary Cole Smith, tiene con ellas (y que llevó a Cole a enfrentar cargos por posesión, junto a su ahora expareja Sky Ferreira), sino porque son un tema recurrente en sus canciones.
Pero no todo es gris en las canciones de DIIV, ya que escucharlos resulta una experiencia de distintas tonalidades en las que en algunas de sus temas puedes encontrar una ligera brisa de dream pop y otras que te llevan a una vibra más densa de grunge con toques psicodélicos, la combinación perfecta entre fresco y bailador.
La agrupación con influencia de grupos de shoegaze, dream pop e indie rock de los años 1980 y 1990, cuenta con dos álbumes de estudio. El primero de ellos, su debut Oshin, fue publicado en 2012, el cual fue incluido en el top 25 de Stereogum y dentro de los mejores álbumes de 2012 según Pitchfork, recordado porque transita el post-punk y dream-pop, con matices delicados y atmósferas evocadoras.
Entre tantos destellos en las guitarras y en las voces, DIIV dio un gran salto con Oshin, pues le permitió llegar a grandes festivales como Levitation (Austin, Texas), SXSW y Lollapalooza, nada mal para un primer disco.
Cuatro años después lanzarían Is The Is Are. Creemos lo mismo, tardó demasiado tiempo en llegar. Con esta placa discográfica los originarios de Nueva York nos entregaron una colección excesiva de canciones cuyo resultado final se enfocó en temas de adicción. Un álbum donde claramente se pueden percibir los sonidos hipnóticos y guitarras que nos recuerdan a bandas como Sonic Youth, ejecutando ritmos y acordes que pasan por sonidos totalmente instrumentales y esas líneas exquisitas del post punk apoyadas con el bajo.
Ahora más de tres años después, el cuarteto estadounidense precursor del nu-gaze anunció su tercer álbum de estudio, Deceiver, el cual verá la luz el próximo 4 de octubre a través de Captured Tracks.
Para darnos una idea de Deceiver, este cuarteto estadounidense estrenó una nueva canción a través de su cuenta oficial de YouTube. Bajo el nombre de “Taker”, su nueva pieza y segundo sencillo promocional de su nuevo álbum, sigue el patrón de autorreflexión, un momento de recuerdos difíciles reunidos en cuatro minutos y medio de agitación emocional que, a su vez, parece uno de los trabajos más honestos de DIIV en años. Contrario a su sencillo pasado “Skin Game”, en esta ocasión la agrupación se aleja de su sonido tradicional para jugar con líneas de guitarras que rememoran al trabajo del rock-progresivo noventero, con tintes de shoegaze y dream pop. Es un cambio de estilo extravagante, pero exitoso.
Las diez canciones que componen Deceiver están producidas por Sonny Diperri, quien ha trabajado con bandas como My Bloody Valentine, Nine Inch Nails y Protomartyr, entre otras.
Tres años de un disco a otro podrían parecer una larga espera, sin embargo, nunca estuvieron fuera del mapa, ni debajo de los escenarios. Recordemos que DIIV se presentó en nuestro país por segunda ocasión, dentro de las actividades del festival Hipnosis del año pasado. También en enero del año pasado, se estrenó un documental basado en la banda. Un audiovisual de 40 minutos titulado Deep DIIV (2018) que muestra las dificultades que el vocalista de la banda sufrió gracias a su uso de drogas.
En aquel audiovisual, la agrupación tocó su propia versión de “When You Sleep”, clásico tema que forma parte del Loveless (1991) de My Bloody Valentine.
Para concluir, lo que han sido unos años extremadamente difíciles para el grupo, Deceiver parece ser el renacimiento de la banda, un crecimiento maduro sobre las bases sólidas que construyeron con el siempre recordado Oshin.