La tendencia noventera parece que no sólo ha llegado a la moda y a algunos arreglos musicales, sino que ha levantado artistas de entre los muertos. Los Backstreet Boys y las Spice Girls ya regresaron, por lo que sólo nos faltaba una solista, así que Dido fue quien regresó, después de un hiato de cinco años.

No obstante su mayor éxito fue No Angel (1999), su álbum debut, el cual definió su estilo musical y lírico, y la preferencia por la ausencia, la soledad y, por sobre todas las cosas, la añoranza. 

Pero sin decantarse en las baladas del estilo de Celine Dion del momento, sino que su estilo es infundido por texturas electrónicas, dando el toque de inicios de siglo que lograron que la londinense no pasara desapercibida entre los monstruos del pop y rock que estaban naciendo, o consolidándose.

Dido a inicios del siglo XXI marcó su ascenso imparable en la industria musical, gracias a sus álbumes easy-listening, que le dieron la corona de los referentes de pop alternativo de la época. Música creada para los amantes del pop romántico, que no esperaban música diseñada para arenas ni coreografías provocativas.

Los hiatos prolongados en Dido son una constante, como emulando su estilo pausado y evanescente de su música. 

En 2008 lanzó Safe Trip Home, y fue hasta 2013 que la cantante regresó con Girl Who Got Away, y luego pasaron seis años para que en este 2019 pudiéramos escuchar su séptimo álbum de estudio, Still On My Mind.

Y no sólo eso, ya que tuvieron que pasar 15 años para que Dido volviera a dar un tour mundial y México es una de las paradas.

Han pasado los años y parece que la música de Dido se ha quedado adherida a sus primeros álbumes, suena antiguo aunque sean canciones que se hayan lanzado apenas unos meses atrás. Pero las camas vacías y las rupturas se han convertido en odas al matrimonio y la maternidad. Dido ha madurado y sus letras lo demuestran.

Still on My Mind sigue el camino seguro de la serenidad y la electrónica fácil de escuchar, es decir, otro álbum easy-listening. A menos que lo tuyo sea la música más energética, en ese sentido, es muy posible que te quedes dormido; pero te aseguramos un sueño tranquilo.

Pero Dido sigue siendo Dido. Dido no ha querido adherirse a ninguna nueva tendencia. Dido suena a la chica de 27 años que logró competir con Britney Spears. Dido regresó para cantarte “White Flag” y “Friends”, con el mismo tono vocal, y la confianza de sus primeros años.

Sin duda uno de los regresos más honrosos de los noventas a nuestros tiempos. Y si a esto le sumamos que por primera vez en toda la larga carrera de Dido pisará suelo mexicano, sin duda es un concierto imperdible para los fans que extrañan las baladas simples y las letras potentes.

Da clic en la imagen para ver a Dido el 10 de noviembre en el Auditorio Nacional: