La maternidad es un laberinto de posibilidades, con un final feliz siempre en el que la sonrisa, el cariño de los hijos y demás vivencias compartidas se convierten en pequeños logros que se construyen día con día. Ver crecer a los hijos no tiene punto de comparación, el sentimiento de gratificación, orgullo se empalma con la eterna melancolía de ser madre y saber que algún día partirán.
Sin embargo, más allá de todos los colores alegres de lo que la maternidad significa, y de todos los pequeños detalles que pueden cambiarnos un día malo por uno excelente, la maternidad también tiene sus momentos oscuros y desesperantes. Porque no se trata de ser una buena o mala madre, cualquiera, puede hartarse y necesitar ayuda.
Ahora que celebramos el Día de las Madres, también es óptimo pensar en los retos que se presentan ante esta hermosa, pero nada sencilla tarea. Para eso, te regalamos algunos tips básicos para superar esta tarea, que sobre todo ahora en pandemia se ha potencializado en esfuerzo para todas las partes.
Valorar y manejar sentimientos
Cuando los más pequeños del hogar suelen sentirse molestos o irritados, no siempre tienen la mejor manera de expresarlo. Sin embargo, es indispensable valorar los sentimientos que se están teniendo y entonces conciliar con frases como “sé que estás molesto por x razón”, y a partir de ahí entablar un diálogo.
Asimismo es indispensable saber manejar los sentimientos y para esto podemos dar el ejemplo. Es decir, muestra cómo te sientes y externa de manera directa y ofrece una solución a ese sentimiento.
Estructuren el día
Todo es mejor en equipo y haciendo caso de ambas partes. Lo mejor para que todo el día funcione de la mejor manera, es organizar una especie de agenda, sin necesidad de que se trate de una estricta. Cambia habitualmente las rutinas, dividan tareas y es importante que todos los días ambos tengan su espacio privado en el que no tengan que convivir.
Redirecciona la mala conducta
Cuando tu hijo se está portando mal, normalmente recuerda que se debe a que es por estar aburrido o no saber muy bien qué hacer con su tiempo. Así que busca una forma creativa y divertida para entretenerlo, ya sea con un juego, una tarea del hogar o algo que entre los dos puedan hacer con calma y paz.
Cuida de ti misma
Ser madre no es una tarea sencilla, así que nunca debes olvidarte de ti misma. Tómate tu tiempo para cuidar de ti tanto física como mentalmente. Intenta hacer ejercicio, dormir lo suficiente y tener tu espacio para ti misma.
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