Antes de comenzar esta reseña vale la pena indicar que, de acuerdo a las medidas establecidas por las autoridades correspondientes, con relación a la apertura segura de las salas de cine, les mencionaré las salas en donde la película Baba Yaga se puede ver a partir de esta semana.

Dicho lo anterior, comenzamos con la reseña.
El cine de terror ruso sigue llegando a nuestras pantallas, ahora de la mano del director Svyatoslav Podgayevskiy, quien ha logrado posicionarse en el gusto de los espectadores mexicanos, con películas como La Novia y The Mermaid: Lake of the Dead. Sus películas han tenido un seguimiento por su capacidad de crear atmósferas interesantes y provocar el miedo en los espectadores. Su nueva película Baba Yaga no es la excepción. 

La cinta toma la legendaria historia de esta suerte de bruja sobrenatural, que es parte del folclor ruso, y la adapta a la actualidad bajo la mirada psicológica y minimalista de los directores. 

Rápidamente. Según el folclor, Baba Yaga es una anciana sobrenatural que vive en las profundidades del bosque ruso, en una casa asentada sobre patas de gallina y rodeada de árboles y cráneos brillantes.  

Las historias de sus hazañas varían, pero es típico de ella ayudar a los visitantes jóvenes que se encuentran con ella durante sus viajes o bien, actúa de manera más tajante al intentar comérselos. A lo largo de todo folclor, Baba Yaga pasa de ser una auxiliadora materna a un villano caníbal. Guardando las diferencias, podemos vincularla a nuestra “Llorona” aunque con su diferencia al buscar niños.

La cinta retoma la idea de esta bruja del folclore ruso para presentarla de una manera diferente: joven y como una niñera. Nos relata cómo una joven familia se muda a un nuevo vecindario a las afueras de la ciudad y contrata a Tatyana para que cuide de su hija recién nacida; sin embargo, al paso de los días Egor y Dasha, los hijos mayores de la familia, comenzarán a notar el extraño comportamiento de la niñera. 

Ellos se empeñarán en demostrarle a sus padres los eventos causados por Tatyana y tratarán de proteger a su pequeña hermana, la verdad saldrá a luz, desencadenando una serie de eventos terribles. 

La historia de la película es algo que puede resultarnos común en el género de terror: los niños desaparecen y los adultos, que podrían estar bajo un hechizo, no se dan cuenta de que sus hijos no existen más, pero los niños sí lo notan, en especial Egor quien junto a sus amigos tratará de salvar a una persona muy importante para él. 

Baba Yaga logra su cometido de crear una entretenida cinta de terror, no busca reinventar nada y con eso gana, sigue la fórmula de forma correcta, crea algunos sobresaltos y al final te deja con la sensación de haber sobrevivido, por lo menos en esta ocasión, al ataque de la bruja. 

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