En algún momento de tu niñez saltabas la cuerda como parte de tu diversión, ¿a poco no? Era un juego bastante divertido que podías compartir con tus amigos. En algún momento de la vida es que la mayoría dejamos de practicarlo, sin darnos cuenta que ahora nos puede beneficiar más de lo que imaginamos.
Esta sencilla actividad, que parece un juego de niños, contribuye a mantener una buena condición y resistencia física. Y es que en la búsqueda del entrenamiento que quema más calorías que ningún otro y a ser posible sin tener que estar dos horas en el gimnasio, saltar la cuerda resulta en la mejor opción.
Te contamos todo lo que tienes que saber antes de ponerte en forma saltando la cuerda.
Para empezar, es necesario invertir en la compra de una cuerda y unos tenis que absorban bien el impacto para proteger las articulaciones.
Como en todo entrenamiento es importante que hagas un pequeño calentamiento movilizando las articulaciones, sobre todo las muñecas y los tobillos, que son las que van a llevar una mayor carga de trabajo en este tipo de entrenamiento. Para movilizar las muñecas puedes realizar círculos en ambas direcciones con las dos manos.
Inicia por lo más sencillo. Esos movimientos cruzados que vemos realizar a los boxeadores profesionales requieren un poco más de técnica y experiencia. Puedes comenzar con una simple rutina de cuatro minutos de saltos normales (con los pies juntos): ocho series de 20 segundos de trabajo en las que estamos saltando, separadas por descansos de 10 segundos en los que dejamos de saltar. Otra posibilidad es saltar solamente sobre una pierna, para pasar luego a la otra, o ir alternando pierna izquierda y derecha.
Beneficios de saltar la cuerda
Primero hay que mencionar que se trata de un ejercicio cardiovascular, que al igual que cuando caminamos, corremos, subimos o bajamos escaleras o andamos en bicicleta aumenta la frecuencia cardiaca. Este tipo de ejercicio permite que el cuerpo use el oxígeno eficientemente, de modo que brinda beneficios al corazón, los pulmones y el aparato circulatorio.
Mejora la coordinación
Si eres novato, lo habrás notado. No es lo mismo ver saltar a expertos, que intentarlo tú mismo las primeras veces. Parece que la cuerda tiene vida propia y no obedece a tu cerebro… es normal.
Quema calorías
Saltar la cuerda en tan solo 30 minutos quema, aproximadamente, 400 calorías, así como grasas de todo el cuerpo. Esto convierte a este ejercicio en un gran aliado cuando queremos perder peso.
Tonifica los músculos
Cuando saltas la cuerda trabajas todos los músculos de tu cuerpo, comenzando con el grupo muscular central, los superiores y los inferiores. A su vez, los abdominales también se contraen por la fuerza de los saltos.
Los músculos centrales de tu cuerpo, abdominales y lumbares se implican al máximo, especialmente en los saltos que requieren más técnica. Trabajarás especialmente, la parte superior, pecho, hombros y brazos, con rutinas que impliquen por ejemplo saltos cruzados.
Poderoso ejercicio cardiovascular
En un artículo en webmd.com, Peter Schulman, el profesor asociado de Cardiología y Medicina Pulmonar de la Universidad de Connecticut Health Center afirma que:
“Es un ejercicio que mejorará tu resistencia porque optimiza tu rendimiento cardiovascular optimizando tu capacidad aeróbica. Esto hará que oxigenes mejor y sobre todo que aumente el tiempo hasta que empieces a sentir fatiga cuando practiques otros deportes”.
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