La agrupación Drama Queers propone un rock intenso, sin titubeos, con tintes punk, de pronto melódicos pero siempre con una calidad memorable. Una agrupación que lleva años generando un ronroneo misterioso y con posibilidades identitarias que tiene todo para convertirse en un ícono auditivo para aquellos que, quizás como tú, quizás como yo, se sientan diferentes, incomprendidos o simplemente tengan el corazón roto y les gusta sufrir/no sufrir. Es decir, todos unos dramáticos.
Eclécticos, abstractos, complejos y hasta inusuales pero exquisitos en lo que hacen, amplios y diversos. Este ensamble que definimos como rock transgénero se ha deslizado de manera intermitente desde hace diez años en un proceso de crecimiento constante: componiéndose, recomponiéndose y compartiendo sus dudas, reflexiones, exploraciones y acabado mediante una propuesta musical plena de energía, su esencia libertaria, defensora y respetuosa de la diversidad humana.
El día de hoy lanzan su nuevo álbum, Revoluciones. El material tiene una mayoría de canciones en español y será lanzado en TRES bloques (de cuatro canciones cada uno).
Gracias por nada es el primero de estos bloques, el cual contiene las cuatro canciones iniciales del nuevo disco:
- Lo que nunca existió
- Espectacular Imposible
- Can’t Find my Orgasm
- Economy
Gracias por nada ofrece una excelente muestra de por qué se denomina a Drama Queers como una banda transgénero, ya que cada canción es un grito, quizá desesperado o esperanzador, o que el escucha pueda asimilar de acuerdo a su experiencia, pero sin duda distintivo, con la intención de dejar atrás aquello que aún nos lastima.
Aunque no lo sepamos o lo neguemos, todos llevamos algo de la banda (en una comunicación de doble vía), una esencia de la cual no podemos escapar; es decir, vivimos en un mundo lleno de promesas, que en ocasiones desembocan en reacciones muy dramáticas, cuando te das cuenta que parecen imposibles o la mayoría de las veces no se cumplen. Ahí radica el drama. Y lo queer, una búsqueda de libertad, que busca observar y darle un lugar al dolor como parte de un proceso más allá de los juicios.
Te invitamos a ser parte de una banda valiente, irreverente, libre para reconocer, sondear y generar a través del más reciente viaje sonoro de Drama Queers.