¿Música en vivo o playlist?

Cuando los sonidos electrónicos comenzaron a popularizarse en la década dosmilera, con la reintegración de los sintetizadores, efectos de sonidos, entre teclados y consolas para mezclar, en las nuevas plataformas y dimensiones sónicas, nuestros oídos comenzaron a reconocer un nuevo género de música y sus variantes. Para este entonces, Deadmau5 ya figuraba en la escena, reconocido por su extravagante, futurista y divertida máscara de un ratón con ojos enormes y luminiscentes, que envolvió a más de una generación con su novedoso sonido. 

Por eso escuchar que se presentará en México el próximo 21 de mayo en la Arena Ciudad de México y el 23 de mayo en el Parque Fundidora en Monterrey, emociona a más de un alma adolescente, y no tan joven, fanática de su música y el género que deambula entre el techno y lo electrónico. 

Su más reciente sencillo “FALL”, lanzado el año pasado advierte una nueva etapa en la que la incursión de sonidos más oscuros, pero con los clásicos beats de su sello, nos adentran a la cabeza del enigmático ratón. 

Es casi inevitable pensar en un ambiente de fiesta, casi hasta en una como en el estilo de Clímax, cuando escuchamos música electrónica o sus variantes. El crescendo de cada uno de sus beats y el cómo los hace progresar el DJ a cargo, nos genera una ola de vibraciones incontrolable, haciéndonos bailar. Pero, ante este panorama podemos preguntarnos muchas veces, ¿qué hace un DJ realmente en el escenario al momento de un concierto en vivo? ¿Únicamente da play, o se pone a mezclar ahí mismo?

Esta discusión ha decantado en diversas opiniones que se encuentran cara a cara cada vez que se toca el tema. Hay quienes defienden por completo la obra de quienes se paran enfrente de una mezcladora y su público, y hay quienes lo desacreditan de tratarse todo de un show, literalmente, para vender boletos y giras mundiales, ¿pero quién tiene la razón?

Para empezar, veamos el panorama de la industria de la música actual. Cuando antes lo más importante para cualquier banda o cantante era lanzar su álbum para vender miles y millones de copias, ahora la idea primordial son las reproducciones que tiene online y de ahí partir hacia una gira que les significará dinero de verdad. Es cierto que los álbumes se siguen produciendo, y la gente sigue comprándolos de manera física, quizás no todos lo hagan, pero todavía hay quienes lo hacen. 

Sin embargo, la manera de obtener ganancias estables para los músicos de hoy en día, está en otro sitio bastante alejado de las tiendas de discos. Ya sea en una gira individual, o en los populares festivales de música, el formato de venta y estrategia de difusión ha trascendido hasta invitar a la gente a tener una experiencia mucho más cercana y vívida de su música. 

Esto no quiere decir que es una novedad el hacer conciertos en vivo, pero por ejemplo, antes los festivales eran contados y por ende eran bastantes cotizados. Hoy en día hay una lista enorme la de festivales que se arman en todo el mundo, y cada uno para rescatr su propio género o géneros dentro del mismo. 

Partiendo de este nuevo paradigma, o no tan nuevo pero sí contemporáneo, seguimos con la misma pregunta. Es fácil entender que cualquier banda de rock, o cualquier otro género que necesite instrumentos, toque en vivo arriba de un escenario, pero, ¿un DJ qué hace exactamente?

Cada músico tiene sus métodos y formas de explorar la música y sus formas de expresarla. Lo mismo con los DJs, cada uno tiene su forma de componer y la manera en la que lo hacen no demerita ni una ni otra cosa. Al final, podríamos ir a cualquier bar a escuchar música mezclada y no pasarla igual que en algún festival o concierto, pues la presencia de quien representa toda esa creación hace toda la diferencia. 

Sin dramatizaciones de procesos creativos ni personalidades de rockstar, lo cierto es que la experiencia no es la misma. Al estar entre tanta gente escuchando como mezclan en vivo, o dan play a unas mezclas compuestas por ellos, es sin duda completamente diferente. En un volumen único se privilegian los detalles y texturas que habitan cada tema y la inigualable esencia de quien la creó. 

Además, es común ver que en los mismos festivales de repente salga una o un cantante a interpretar la canción del DJ, porque muchas veces también recurren a voces para amplificar la experiencia en ambos sentidos, en vivo o grabado. En definitiva, no podemos discutir que la composición existe y que las formas de verlo y expresarlo siempre variará, pero no por eso será mejor o peor, simplemente son perspectivas para disfrutar la música.