Imaginar viajes intergalácticos, un road trip en el espacio y cosas que antes sólo pensábamos, hace no mucho, únicamente posibles en las historias de ciencia ficción ahora están a meses de volverse una realidad. 

El “futuro próximo” está cada vez más cerca, se trata del prototipo orbital Starship MK1 que presentó Elon Musk el pasado 28 de septiembre, y también comentó sobre los siguientes pasos que siguen en SpaceX. 

Fue hace casi veinte años (2002) cuando SpaceX surgió, desde entonces pasaron unos años más (2008) para que la primer prueba exitosa del cohete Falcon 1 ocurriera, justo después del fracaso de tres pruebas, como en cualquier experimento. Esto es importante recordarlo, ya que este éxito representó los planes a futuro de la compañía, además Musk colocó este prototipo del cohete Falcon 1 junto al Starship MK1, como un homenaje y recordatorio al camino que ha tenido que recorrer la empresa. 

Sobre la línea de la cultura del reciclaje, misma que tanto necesitamos adherir a la cultura global, Musk intenta implementarla en sus grandes naves espaciales, se trata de recuperar la primera fase de un cohete una vez lanzado al espacio sideral. Claramente, en la teoría parece algo sencillo, pero en la práctica, aterrizar fórmulas, ecuaciones y mecánica ha representado uno de los retos más grandes para la compañía.  

Starship will be the most powerful rocket in history, capable of carrying humans to the Moon, Mars, and beyond pic.twitter.com/LloN8AQdei

— SpaceX (@SpaceX) 29 de septiembre de 2019

Starship MK1 será el cohete con el que intentarán recuperar la primera fase y será este un momento decisivo para la clarificación de los planes a futuro y los ajustes necesarios, por esto es de gran relevancia para la ciencia y el mundo en general el anuncio de Elon Musk, pues esto representaría estar cada vez más cerca, una cuestión de menos de cinco años, de llevar una nave al espacio con tripulación humana. 

Aunque todavía no hay una fecha de lanzamiento para la primera prueba, parece ser que sucederá antes de que termine el 2019. Primeramente, la nave deberá alcanzar los 20 km de altura para aterrizar nuevamente. Si las pruebas salen como es esperado, es posible que en seis meses salgan los primeros vuelos orbitales, para que los tripulados se preparen para 2020. 

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Convertirnos en una especie interplanetaria es uno de los propósitos más importantes para Elon Musk, por eso ha decidido invertir tanto su tiempo como dinero en generar estos proyectos que rebasan nuestras aspiraciones ficcionales en el futuro cercano. 

Como la luz viajera que recorre el hiperespacio para iluminar nuestras noches, aún extinta su estrella, Musk considera que la vida consciente debe aferrarse a la existencia, por lo que debemos preservar a nuestra especie y no ver como única opción el planeta Tierra para lograrlo. En sus propias palabras palabras:

Parece que la consciencia es algo muy raro y valioso, y deberíamos tomar las medidas que podamos para preservar la luz de la consciencia. La ventana se ha abierto ahora, después de 4500 millones de años. Es mucho tiempo de espera y quizá no siga abierta mucho tiempo. Tenemos que convertirnos en una civilización interplanetaria mientras esa ventana esté abierta. Creo que tenemos que hacer todo lo que podamos para conseguir y llevar la consciencia más allá de la Tierra. Y debemos hacerlo ahora.

Imagen: SpaceX, Starship MK1 ensamblado en las instalaciones de SpaceX en Texas.