Netflix ha abierto las puertas del mainstream a las mentes que no necesariamente son nativas del inglés, lo que ha permitido que series tan apreciadas como La casa de papel y películas como Roma lleguen a un público más amplio del que pudieron llegar en primer lugar.
Gracias a esta iniciativa, es que en 2017 una serie hablada en alemán llegó a la plataforma, sin mucho revuelo y con una constante comparación con el hito del momento, Stranger Things, hizo que el estreno de su segunda temporada lograra el auge que tiene ahora.
Y ahora es un must en la plataforma, claro que hablamos de Dark.
Baran bo Odar y Jantje Friese son los creadores de la serie, y básicamente las dos únicas cabezas detrás de la realización. Baran bo Odar dirige todos los episodios, ha dicho que inspirado en lo que Cary Fukunaga hizo con la primera temporada de True Detective, y Jantje Friese escribe en solitario o a veces en compañía los capítulos.
Así pues entre estos dos artistas es que todo el complejo mundo de Dark fue creado, y si hay algo que ha llamado a millones de espectadores a ver la serie es la complejidad, esa sensación de estar viendo algo que no estás entendiendo del todo.
Es muy común que las series, incluso las más arriesgadas, subestimen a los espectadores, dándoles historias interesantes, pero masticadas al punto en el que no hay ningún reto de por medio. Por lo que parecería que una serie como Dark con un idioma distinto al común tendría mucho que perder, pero resultó ser al revés.
Además de tener una cinematografía muy acorde a la historia, la narrativa es el punto clave para engancharte con Dark, ya que desde el primer capítulo ocurre el hecho que desencadena toda la historia.
Todo se desarrolla en un pueblo en el norte de Alemania, Winden. Este es el escenario de esta historia que comienza con la desaparición de un niño, Mikkel Nielsen. Las familias del pueblo (los Nielsen, Kahnwald, Doppler y Tiedemann) se movilizan para encontrar al pequeño y dan el inicio a un entrelazado de vínculos en el presente, en el pasado y en el futuro.
Toda la localidad necesita entender dónde y por qué desapareció el pequeño. Y, quienes miramos la serie, también. Pero no solo ese misterio se debe resolver. Una a una se abren diversas líneas argumentales que hacen de la trama de Dark, una especie de mapa interrelacionado con tanta complejidad que se convierte más en un desafío que en una serie para maratonear.
Pero esta resulta ser sólo la punta del iceberg, ya que casi con un macguffin (es decir, un elemento de suspense por el cual los personajes avanzan en la trama), los capítulos se desarrollan y la desaparición del niño termina siendo lo de menos.
La historia y los personajes resultan ser casi como accesorios de una narrativa gigante detrás, un ovillo que cada capítulo obliga al espectador a tratar de desenredarlo.
Con la temática de viajes en el tiempo, realidades alternas, materia oscura, y sobre todo, mucha coherencia con el mundo que se está creando, no es una historia lineal como muchas otras del tipo, sino que el tiempo es un círculo.
Lo que permite que ningún hilo quede suelto, concretando lo que muchas otras series con mucha audiencia no logran: una historia circular con un final en el que ninguna explicación queda inconclusa.
Esto es también gracias a la decisión de los creadores de no tratar de explotar una buena historia hasta que deja de serlo (sí, hablamos de ti, Lost), por lo que aunque es triste, que sean sólo tres temporadas es la mejor decisión.
Aunque los personajes pueden ser odiables, su humanidad resulta ser parte de lo que encanta a los espectadores. No hay buenos, ni malos, ni superhéroes, ni villanos, sólo seres humanos complejos que podemos asegurar que respiran.
Los plot twists y la sorpresa que cada poco el espectador se encuentra son parte del encanto de Dark, poco a poco la historia se vuelve más y más compleja, por lo que no es broma cuando algunos críticos recomiendan tener a la mano papel y una pluma (o la página de Netflix de Dark) para realmente entender lo que sucede.
Ya que no sólo hablamos de cuatro familias distintas, sino de pasado, presente y futuro, así como los universos alternos. Y las diversas líneas argumentales que muchas veces están habitadas por distintos espacios y tiempos.
Es decir, Dark es una serie muy bien hecha, compleja e interesante que poco a poco se va a convirtiendo en algo mucho más grande de lo que pudimos advertir al inicio del primer capítulo.
Aunque la sabia decisión de los dos creadores de cortar la historia cuando aún podía tener lógica interna, ha hecho que nos quedemos sin una serie tan buena, cabe mencionar que tanto el director como la escritora están trabajando en un nuevo proyecto.
El cual tiene por nombre 1899 y se centrará en un grupo de migrantes que viajan en un barco desde Inglaterra a los Estados Unidos y en el trayecto se encuentran con otra nave varada en el medio del mar.
Esperemos que un nuevo misterio nos aguarde, esta vez en medio del mar.
Disfruta de las mejores series de ciencia ficción solo en Sanborns.