A la hora de establecer juicios sobre el género del horror dentro del séptimo arte, es complejo lograr la objetividad. Más allá de la forma que una secuencia y montaje audiovisual afecte nuestra fibra sensible o cómo un argumento específico nos perturbe, para nadie es un secreto que se ha reciclado y desprestigiado este rincón horrorífico en el cine. Frente a la necesidad de estrenar producción tras producción, como espectadores nos hemos desorientado con títulos que aparecen sin pena ni gloria, entre azul y buenas noches (un decir) o con promesas inconclusas por la falla de alguno, o varios, de sus recursos. Con este panorama, ¿qué puede hacerse? ¿Dónde se encuentra el consuelo para un aficionado a la sangre bien (o mal, en la ficción) derramada?
La respuesta es más simple de lo que piensas: volver a lo básico. Retornamos al núcleo de las leyendas que nos inquietaron en su momento, para ello debemos regresar a hitos como la obra del maestro italiano, Dario Argento. Nacido en Roma el 7 de septiembre de 1940, el cineasta siempre ha tenido una imaginación macabra, que ha concebido en títulos como Suspiria (1977), Profondo Rosso (1975) o Tenebrae (1982), fundamentales para la evolución del cine sobrenatural, sobre todo, en el subgénero conocido como giallo.
Sin duda, sus imágenes surreales destazan la lógica y se hunden en lo más profundo del subconsciente. Sin embargo, en los últimos años, Argento ha estado relativamente tranquilo, pero ahora todo indica que el cineasta está listo para estar detrás de la cámara una vez más para filmar una cinta titulada Occhiali Neri (Gafas Negras). Esta será la primera película del director en ocho años, con el anuncio siendo tomado como toda una sorpresa al considerar que ya tiene 79 años.
El film comenzará su rodaje en algún punto de este año o el próximo, y estará protagonizado por su hija Asia Argento (Scarlet Diva), con las locaciones seleccionadas en la ciudad de Roma. En cuanto al argumento, el director adelanta: "Es la aventura, en la Roma nocturna, de una chica china y su hijo. En la segunda parte, la escapada los lleva al rocoso y tupido paisaje de Lacio, Roma. Es diferente de la dulzura de los valles de la Toscana, pero es bello para mí."
Toda esta información fue entregada por el propio director en una entrevista para el periódico italiano, La Repubblica, y contó algunos pormenores de la producción que la hacen aún más esperada. El director reveló que quienes estarán a cargo de la banda sonora será nada más y nada menos que Daft Punk.
Argento relató que fue el propio dúo francés quien se acercó para ofrecer sus servicios en esta colaboración. Para el caso de Daft Punk, en tanto, no se encargaban de una banda sonora desde Tron: Legacy de 2010.
Hace tanto tiempo que Daft Punk no publica nada nuevo, que cada vez que se puede atribuir algo al dúo francés medio mundo se vuelve loco. Y no es algo raro, sin embargo, poca gente ha llevado este concepto tan lejos como lo ha hecho Daft Punk. El dúo francés ha hecho del misterio su sello de identidad. O más bien de no identidad, porque si bien al principio simplemente se disfrazaban o pedían a los medios que no sacaran sus caras, con el tiempo perfeccionaron su imagen hasta convertirse en lo que son a día de hoy: Mitad hombres, mitad máquinas.
Estamos seguros que su aportación estará a la altura de Argento, pues ya han demostrado que el mundo del cine es una prueba superada para ellos.