Cortar y copiar son dos comandos básicos para que tenga sentido parte del funcionamiento de una computadora, pero para un grupo de australianos tienen que ver más con reacomodar texto, arreglar beats, guitarras, sintetizadores y voces para crear un sonido electrónico que combine lo mejor del dance y del new wave. Su nombre es Cut Copy.
La banda de Melbourne, Australia, vuelve con su sonido indie dance con el anuncio de un nuevo álbum de estudio que será el sucesor de Haiku From Zero (2017). Cut Copy publicará Freeze, Melt, su sexto material discográfico, el próximo 21 de agosto a través del sello Cutters Records / The Orchard.
La agrupación se formó en 2001 en Melbourne, Australia. Cuando Cut Copy comenzaba, la escena musical australiana estaba marcada por el rock, el punk y los guitarrazos poderosos. Sin embargo, la banda liderada por Dan Whitford se abrió paso con sonidos dance incorporados a su sonido muchas veces definido como indietronica, de los cuales hoy siguen enamorados.
El sucesor de Haiku From Zero se anticipa con el single “Cold Water”, ya disponible en las plataformas de streaming.
Sobre la canción, Dan Whitford cuenta en un comunicado que fue una de las primeras en aparecer después de la gira promocional de su último disco:
"Me había mudado a Copenhagen y estaba escuchando electrónica más instrumental. Como resultado de eso, “Cold Water” parecía bastante diferente a las canciones que habíamos hecho en el pasado. Tiene menos baile, pero es más atmosférica. También, el sujeto explora el amor en el contexto de hoy, donde el clima y el destino del planeta se vuelven cada vez más inciertos. Una vez que la terminamos, sentí que habíamos terminado algo que nos iba a guiar en una nueva dirección musical".
La banda ha decidido lanzar dos canciones más pertenecientes a este nuevo álbum a manera de muestra de lo que pronto escucharemos: “Like Breaking Glass” y “Love Is All We Share” y “Cold Water”.
Por lo que podemos escuchar en aquellos dos cortes, este álbum será mucho menos colorido y bailable que el resto de los materiales de la banda. En su lugar, los australianos se han propuesto a crear atmósferas frías, con tonalidades sobrias y ritmos introspectivos.
Escuchar a Cut Copy es como redescubrir esos sonidos de los años 70 y 80 que con facilidad mutan sus sonidos a las estructuras actuales. Cortes sencillos y bailables. Y de eso se trata, sin clavarse en descubrir el hilo negro de la música.
Puede que algunos sientan que cada disco ofrece más de lo mismo. Un copy paste, tal vez. Lo cierto es que el armado de sus sets nos hace descubrir un sonido acorde a un mundo que cambia a cada momento.