México es rico en territorio, mezclas culturales, fauna, flora, climas, lo que ha decantado en cientos de propuestas gastronómicas a lo largo y ancho de nuestro país. Los buenos conocedores de la comida mexicana, saben que no es lo mismo que encontrarán en el norte y el sur del país.
Aun así, es más común concentrarnos en la gastronomías más conocidas, como la gastronomía de Yucatán, Oaxaca o los estados del Pacífico. Es más bien extraño encontrar paladares que busquen la gastronomía del centro de México.
¿Qué tanto sabes de la gastronomía zacatecana? Probablemente no mucho, a pesar de que dentro de ella tiene grandes sabores.
Si te queda la duda de cómo es la gastronomía y a qué sabe, no te preocupes, que por cuarto año Sanborns presenta su Festival Regional de Zacatecas. Todo junio podrás probar los diez platillos que conforman el menú, ya sea desayuno, comida o cena.
Así pues, si no sabes qué pedir, aquí te recomendamos cuatro platillos que no puedes dejar de probar.
Para el desayuno, la comida más importante del día, te recomendamos las Gorditas de maíz.
Aunque estas delicias en la comida mexicana provienen desde la época precolombina, como confirman las crónicas de Bernardino de Sahagún, en Zacatecas son uno de los tesoros gastronómicos más queridos del estado.
Este estilo de tortilla es más gruesa, de ahí su nombre, y está rellena de yesca y chicharrón guisado, una verdadera delicia la cual va acompañada con una típica ensalada de nopales y frijoles refritos. No olvides ponerle un poco de salsa y, listo, a disfrutar.
No olvides que el desayuno incluye fruta o jugo, y de café americano o té.
Después de las 13:00 horas podrás disfrutar de los platillos que conforman el menú de la comida. De entre las opciones no pudimos escoger sólo una, así que aquí te van dos recomendaciones.
La primera es el platillo más conocido de la gastronomía zacatecana, el Asado de boda.
Se trata de un guiso espeso, que debe su nombre a que tradicionalmente se sirve en bodas, hecho con lomo de cerdo frito en una salsa de chiles ancho, pasilla y guajillo. La salsa también lleva naranja, piloncillo, manteca y bolillo.
Este platillo está acompañado de arroz blanco a la jardinera y frijoles de la olla.
El segundo platillo es el Chile Juchipila.
Usualmente ubicamos los chiles poblanos como el ingrediente primordial de los chiles rellenos, aun así para los zacatecanos no lo es.
El Chile Juchipila es un chile ancho capeado y relleno de queso oaxaca, el cual está sazonado con piloncillo. Está acostado sobre una cama de arroz blanco a la jardinera y caldillo de jitomate. Encima lleva rica cebolla asada.
Un festival de sabores en un solo platillo.
Recuerda que estos platillos incluyen sopa del día, postre del mes, agua del día o resfreco y café americano o té.
Por último, pero no menos importante, la cena. Después de un día de trabajo, ¿qué mejor que descansar cenando en un acogedor Sanborns?
Para terminar el día les recomendamos la Birria estilo Zacatecas.
Cada estado tiene su manera especial de preparar este plato caldoso de carnero. El de zacatecas es una mezcla de chile cascabel, chile morita, chile ancho y una serie de especias que crean el sabor tan característico de esta birria.
Acompáñala con orégano, chile seco y cebolla. Recuerda que las cenas incluyen refresco y chocolate o café americano o té.
Si quieres conocer el menú completo, da clic aquí.
La Casa de los Azulejos
La Casa de los Azulejos, además de ser el Sanborns más antiguo, decididamente es uno de los edificios más emblemáticos del centro de la ciudad, pero ¿conoces su historia?
Corría el año de 1903, cuando los hermanos Walter y Frank Sanborn, oriundos de Los Ángeles, comenzaron una pequeña droguería en la Ciudad de México, al poco tiempo agregaron una fuente de sodas, donde las especialidades eran los Banana Splits y los Sundaes, una de las bebidas favoritas de Porfirio Díaz.
Al poco tiempo, la Revolución Mexicana comenzó y por las dificultades del momento se vieron obligados a cerrar las tres sucursales que tenían en la Ciudad de México.
Después de esto, Walter Sanborn regresó a Estados Unidos, pero su hermano Frank decidió quedarse y concentrar sus esfuerzos en un único Sanborns, ubicado en la calle de Madero #4, que hoy es conocido como La Casa de los Azulejos, al cual agregó una pequeña tienda, lo cual era muy innovador en su tiempo.
Esta nueva sucursal incluía restaurante, salón de té, fuente de sodas, tienda de regalos, farmacia, dulces y con el tiempo se agregó la librería, las revistas y la oferta de música y tabacos. Básicamente desde 1919 el concepto de un Sanborns nació gracias a este hombre visionario.
Ahora te damos tres datos curiosos sobre este emblemático lugar:
- Fue mandado a hacer por la familia Conde del Valle Orizaba y fue una residencia privada hasta 1919 cuando fue comprada por Frank Sanborn.
- En su interior cuenta con dos muy hermosos murales, uno de Pacologue y otro de José Clemente Orozco.
- Su arquitectura es de estilo barroco y la fachada se encuentra tapizada por miles de azulejos azules y blancos de talavera poblana. Esta fachada tan mítica tiene su propia leyenda, la cual relata la historia de un hijo holgazán al cual su padre le dijo “tú nunca podrás comprar ni un azulejo”. Después de escuchar esto, este hijo encontró el coraje en demostrarle a su padre que no era lo que él creía, comenzó a ganar dinero y cuando tuvo el suficiente, decidió tapizar por completo la fachada con azulejos.