15 ago 2019
¿Qué pasaría si el calentamiento global nos termina por superar? Existen miles de escenarios, más o menos catastróficos, al menos para los causantes de esto, pero en lo que siempre coincidimos es en el exterminio de nuestra raza.
A menos que seas Björk, para ella uno de los posibles destinos que nos depara si no detenemos esta destrucción al ecosistema, es su álbum Utopia (2017). Ella lo resume así:
"Me imaginé que después del apocalipsis, todos nos íbamos a una isla y nos convertíamos en una especie mutante entre plantas y pájaros, cortábamos ramas para convertirlas en flautas y tocar."
Una visión más que amable y venidera de lo que posiblemente ocurra, pero al final la palabra que titula su álbum es “utopía”, una palabra que como su significado alude, es una idea “improbable que suceda o que en el momento de su formulación es irrealizable”.
Pero esto no significa que lo sea en la mente de la productora islandesa, y para la tecnología con la que ha experimentado los últimos 10 años en su carrera. Lo que ha decantado en su show más ambicioso, “Cornucopia”.
Aunque tenemos una idea de qué es una cornucopia, o un cuerno de la abundancia, claramente para la mente de Björk no es lo mismo, ella lo resignifica de esta forma:
"Cornucopia para mí es como la funda de una gran máquina de esperanza para tratar de empoderar, esperanza de cómo negociar con el futuro y en ese sentido también incentivarme a mí misma y a otros para poder imaginar el mundo de este nuevo siglo XXI que evoluciona como en un nuevo modelo."
Precisamente este idilio y esperanza que podemos sentir en las 14 canciones que conforman Utopia, es lo que Björk quiso llevar a la vida real, con un sistema único de música 360, quince músicos en el escenario, con instrumentos nuevos (como una flauta circular), ropa del diseñador Olivier Rousteing, quien está al frente de la marca Balmain, y visuales fantásticos creados por Tobias Gremmler.
Gracias a la colección primavera-verano 2019 de Balmain, fue que la productora islandesa pudo crear el mundo fantástico con el que busca sanar y hacer conciencia de la destrucción a la que estamos llegando. Literalmente encontró en esa colección la respuesta gráfica de lo que quería para su teatro digital:
"Quizás en un mundo postapocalíptico, las plantas, las aves y los seres humanos se fusionen en una nueva especie mutante. En el álbum hay pájaros que suenan a sintetizador, sintetizadores que suenan a flautas y flautas que suenan a pájaros [...]. La naturaleza seguirá ofreciendo energía, optimismo y vida. Ella siempre sale adelante."
Así pues, el show más osado de Björk tiene una respuesta tranquilizadora de lo que debe ser el futuro: una unión de lo acústico y la tecnología, para el mismo fin, la preservación mutua.
Claro que la idea de Björk es una expresión fantástica (y por tanto extrema) de mirar a toda la vida como compañera de mundo, más que como seres que viven en nuestro mundo y por tanto, son prescindibles. Ella lo lleva al extremo de la fusión, pero el mensaje es el mismo.
Antes de que Björk continúe con la gira “Cornucopia”, como recientemente acaba de anunciar, pasará por una residencia de 5 shows en México, en el Parque Bicentenario de la CDMX, un lugar que de por sí al recorrerlo te transporta a otro lugar (tal vez la isla postapocalíptica que habla la cantante), así que vivir la experiencia inmersiva que nos propone Utopia es simplemente inigualable.
Como los memes nos han hecho ver, el show sobrepasa el presupuesto de muchos, y lo que solemos pagar por un concierto en México, pero si tienes la oportunidad de ir, será algo de lo que no te vas a arrepentir.
Aún hay disponibilidad en las cinco fechas en nuestro país, para conocer los precios, horarios y comprar tus boletos, da clic aquí.
