El 2022 empezó con todo, apenas nos estábamos recuperando de las fiestas, cuando todo el mundo comenzó muy “positivo” este nuevo año. Luego la inflación, el kilo de limón por las nubes, los deberes y una cuesta de enero que aún se siente en febrero.
Vamos, que empezar este año no ha sido particularmente fácil, y si no tienes la motivación para cumplir tus propósitos de Año Nuevo, no te preocupes, que no eres el único.
Por ello, es que aquí te enlistamos algunos consejos para darle un giro de bienestar a tu vida, porque la motivación y las ganas de cumplir tus metas no sólo es una “decisión”, sino que un cuerpo cansado, ansioso y lleno de preocupaciones no será una vía para lograrlo.
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Comienza con una dieta adecuada
La comida es el motor del cuerpo humano, y no podemos esperar que tenga energía y fuerza si no cuidamos y balanceamos lo que ingerimos. Comer bien no es hacer dieta, sino buscar comidas balanceadas ricas en frutas, verduras, fibra y omega 3.
Una dieta variada y equilibrada incluye verduras y frutas, alimentos frescos con un buen contenido en vitaminas, minerales y oligoelementos, legumbres y cereales integrales ricos en fibra, y una ingesta adecuada de pescado, huevos, carne y lácteos, con el fin de proporcionar todos los nutrientes necesarios para apoyar la función inmunológica. Un must en estos tiempos marcados por la pandemia.
Recuerda que muchos de estos alimentos no funcionan igual en cada cuerpo, por ello, si realmente no encuentras energía dentro de tu día a día, te recomendamos ir con un experto para que te oriente con alimentos específicos para ti.
Contrarresta el estrés oxidativo y los radicales libres
Entre las estrategias de bienestar imprescindibles es fundamental combatir el estrés oxidativo. Los radicales libres son sustancias que se producen en las células durante la reacción química con la que se utiliza el oxígeno para producir energía y juegan un papel fundamental para contrarrestar los procesos infecciosos.
Sin embargo, si se producen en exceso o en el momento incorrecto, generan estrés oxidativo, atacan las células y provocan daños que se pueden prevenir con alimentos ricos en glutatión y selenio, comentan los expertos.
Los espárragos, el aguacate, las espinacas, los duraznos y las manzanas favorecen la síntesis de los primeros. Las sardinas, la yema de huevo y la mostaza, el ajo, la cebolla, los frutos rojos y las verduras, la leche y la carne son alimentos ricos en selenio, un elemento presente en pequeñas trazas pero imprescindible para el organismo.
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Trabaja de manera más inteligente
El estrés psicofísico siempre implica una disminución importante de las defensas inmunitarias y un desgaste inmenso a nuestro cuerpo. El cortisol, la hormona más involucrada en el mantenimiento de la reacción al estrés, en una fase inicial favorece la activación del organismo, pero luego reduce la producción de anticuerpos. Por lo que es fundamental gestionar los estados de tensión a nivel mental y físico.
Defenderse del desgaste del estrés diario es posible, pero siempre hay que analizar racionalmente los hábitos de vida y los ritmos de trabajo, cambiar la perspectiva con la que se observan las cosas, tomar la “distancia adecuada” de los acontecimientos.
Es una buena estrategia dedicar el tiempo también a actividades gratificantes, comprometerse con una vida activa y mantener siempre vivos los estímulos e intereses. También es fundamental saber dedicar tiempo a nosotros mismos, experimentar la relajación a través de prácticas meditativas.
Una regla de oro es establecer un horario de tiempos, acostarse y levantarse siempre a la misma hora. De esta forma el reloj biológico permanece constantemente sintonizado con los ritmos naturales del organismo.
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Actividad física
El ejercicio es una de las mejores estrategias de wellness, ya que es un antídoto contra el estrés y favorece un sueño más largo y profundo, pero debe interrumpirse por la noche. De hecho, el movimiento aumenta la temperatura del cuerpo, que interpreta esta condición como un estímulo para despertar y retomar la actividad. Por ello es que los expertos recomiendan que te ejercites al despertar.
Cuando se practica correctamente según para cada individuo, aunque sea con un esfuerzo moderado, estimula los mecanismos de defensa antioxidantes con acción directa sobre las mitocondrias, los centros energéticos de las células, y fortalece significativamente algunos mecanismos del sistema de defensa.
La práctica regular de ejercicio físico también afecta el estado de ánimo porque se activa la producción de endorfinas, opioides endógenos, que ofrecen una sensación de bienestar persistente.
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