Claro que ser fotogénica ayuda mucho al momento de tomar una foto, pero esta no es sólo una cuestión de “belleza natural”, sino de una consciencia plena de cuáles son tus mejores ángulos, es decir, mera práctica.

Para muestra entra a cualquier perfil de un influencer, en realidad poco cambiarán las poses que utiliza, e incluso cuando se toma una foto con alguien más o para alguien que no suele ser su fotógrafo de confianza, hará poses donde sabe que se ve bien.

Un caso similar ocurre con las modelos, claro que ellas llevan años de práctica y poseen facciones y cuerpos que casi cualquier tipo de ropa les quedaría, pero al fin y al cabo al modelar demuestran el conocimiento de su cuerpo.

No podemos negar que son personas con rasgos y cuerpos muy armónicos, pero sin duda, esa no es la única bondad que se necesita para triunfar en estos mundos, sino tener una conciencia de su cuerpo.

Y esto sin duda, es una habilidad aprendida.

Así pues, el primer tip para salir mejor en las fotos es practicar. Practica frente al espejo cuáles son tus ángulos, tómate selfies, pide a alguien que te tome fotos y posa. La belleza de una foto muchas veces se encuentra en lo que beneficia a tu cuerpo. Así lograrás conocerte cada vez más.

Seguido de este paso imprescindible para traducir tu belleza única a una fotografía lleguemos a algunos consejos de los expertos para posar y obtener tu siguiente foto para redes sociales.

Si te intimida el lente, puedes mirar hacia abajo o hacia un lado, esto hará que salgas más natural y con las facciones relajadas. No hay nada peor para una fotografía que sentirse tensa, ya que esto se refleja en la cara y pierde mucha naturalidad.

Cuando te vayan a hacer un primer plano no te encorves ni eleves el cuello demasiado como si fueras una tortuga. Es importante mantener el cuerpo recto y relajado. Y practica, no te preocupes, entre más te conozcas será mucho más fácil salir bien en la primera.

Sin duda, prioriza la luz frente a cualquier otra cosa. Una buena luz hará la diferencia, por ejemplo, es más que difícil verse bien con una luz fuerte que viene de abajo, crea sombras raras y la cara se deforma. En cambio si es una linda luz ambiental, como la que se crea en la famosa golden hour, sólo es cuestión de encontrar tu pose favorita y listo.

Colocar las manos de una forma natural es uno de los grandes retos, sobre todo cuando te hacen una foto de cuerpo entero de pie. Puedes ponerla en tu bolsillo, con un pulgar saliendo, colocarla detrás de ti, tomar tu otro codo… Hay muchas formas, pero nada de tenerlas al frente engarrotadas.

Si no te gusta algo de ti, no intentes potenciarlo, por ejemplo, si no te gusta tu sonrisa, sonríe con la boca cerrada; si no te gustan tus cejas, no las arquees mientras hacen la foto; si no te gustan las orejas, no coloques el pelo detrás de ellas. Se trata de jugar con lo mejor de nosotros y lo que menos nos gusta, intentar esconderlo. 

Pero sin duda, que encuentres tu mejor ángulo e intentes potenciarlo no implica que te obsesiones ni que lo repitas constantemente en todas tus fotos. Recuerda que la belleza está mucho más allá de lo que consideras perfecto.

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FOTO: Adobe Stock