Ni el frío ni el calor pueden ser excusas para no ejercitarnos, sobre todo en estos momentos en los que la salud es lo más importante para todos nosotros. Así que si en tu zona están viviendo una ola de calor, no te preocupes que aquí te damos algunos consejos de expertos para que no dejes de ejercitarte.

Parece obvio pero: hidrátate

La ingesta de líquidos durante el ejercicio es fundamental tanto para el rendimiento como para la salud. En condiciones normales deberíamos consumir alrededor de 250 ml por cada 15 minutos de ejercicio (es decir, una botella deportiva de 1 litro durante una clase de ejercicio de una hora). Si nos ejercitamos en el calor, entonces deberíamos apuntar a duplicar eso.

De igual manera, no esperes a tener sed para beber agua, ya que cuando tu cuerpo te pide agua ya estás deshidratado. Así que no aguardes a que tu cuerpo te pida agua para tomarla, y si no deseas tomar bebidas deportivas, una alternativa natural que te rehidrata mejor es el agua de coco sin azúcar.

Sal en el momento correcto

Dormir acalorados es de lo peor que existe, por lo que los expertos recomiendan no hacer ejercicio por las noches. Una sesión de entrenamiento extenuante libera la hormona del estrés cortisol, que puede hacer que relajarse sea difícil, y agravado por las noches cálidas, esto puede hacer que conseguir un sueño reparador sea un poco más difícil.

En este sentido, se recomienda que lo hagas a primera hora de la mañana, ya que la respuesta hormonal del ejercicio matutino es similar al que experimentamos con la cafeína. Más concentración, estado de alerta y energía.

Vístete para la ocasión

A pesar de que puede ser demasiado tentador usar la menor cantidad posible de ropa en un clima caluroso, la mayoría de la ropa deportiva moderna está diseñada para absorber la humedad de la piel, lo que en realidad te mantiene mucho más fresco que la piel desnuda.

Además que así proteges tu piel de quemaduras solares.

No olvides toda tu piel

Si ya decidiste utilizar ropa que te haga sentir fresco y te cubra del sol, no olvides utilizar protector solar resistente al sudor, nada peor que las quemaduras solares. Si haces ejercicio al aire libre, esto es absolutamente necesario y aplicarlo con frecuencia es sumamente necesario.

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