La tecnología ha avanzado lo suficiente como para dejar que las personas puedan comunicarse desde lugares muy lejanos con tan solo apretar un botón. Esto ha llevado a bromear que solo falta que los elementos de las pantallas se puedan oler, y parece que este invento ya se está convirtiendo en una realidad.
Durante años, la industria del entretenimiento ha buscado dar con formas más inmersivas de experimentar películas, series y programas de televisión y streaming.
Hace unos años, el 3D se lanzó al mercado como una de las vías potenciales para romper las barreras entre las pantallas y los espectadores. Salas equipadas para simular efectos especiales como humo, movimientos y sustancias, hasta formatos de tercera dimensión sin necesidad de lentes.
Durante la feria CES de este año en Las Vegas, la desarrolladora japonesa Aromajin presentó “Aroma Shooter”, el cual es capaz de ofrecer aromas de películas, series y videojuegos. Además, el producto tiene como fin abrir nuevas formas de comunicación entre grupos de personas vía texto, imágenes y audio.
A diferencia de esfuerzos similares del pasado, como parches que se rascan durante momentos exactos de una proyección (por ejemplo, el estreno en cines de 2003 de Rugrats Go Wild), la tecnología del Aroma Shooter digitaliza esencias para después rociarlas a las audiencias.
El dispositivo, que parece colocarse como una diadema o unos audífonos, consiste en dos componentes principales: el cuerpo y los cartuchos de aroma. Los cartuchos no sueltan vapor de aceite ni nada por el estilo, sino que se trata de un dispositivo sólido que es capaz de cambiar de esencia en 0.1 segundos y combinar permutaciones de esencias instantáneamente sin sensaciones prolongadas.
La demostración prueba que el dispositivo se puede sincronizar con series como Quintessential Quintuplets para desatar aromas como flores de cerezo, uvas y duraznos. O bien si lo prefieres también puedes ambientar tu sesión de anime con olor a humo, caramelo, café y clavo al ver Cyberpunk: Edgerunners.
También se puede crear una experiencia visual perfumada al vincular un video de YouTube al software y marcar códigos de tiempo, por poner algún ejemplo extra. Vaya si la idea de programar a su máxima capacidad el Aroma Shooter para bombardear un espacio con los aromas de la comida de las películas de Studio Ghibli es tentadora.
Quizá lo único cuestionable del Aroma Shooter es su precio. El modelo más moderno, Aroma Shooter 2, el cual viene con cartuchos con seis aromas, cuesta $998 dólares.
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