La meditación activa es tan simple como su nombre sugiere, meditar en movimiento. Fue creada por el hindú Bhagwan Shree Rajneesh, más conocido como Osho, y su filosofía defiende que es posible relajar tu mente mientras gestionas la actividad involuntaria de tu cuerpo, de manera que decidas el nivel de actividad de cada momento.

El objetivo es que logres la paz interior y la armonía mientras realizas cualquier tipo de ejercicio. Lo que definen como “que pienses menos y sientas más”.

La meditación activa busca elevar tu nivel de conciencia para que veas, no solo lo que ocurre a tu alrededor, sino también en tu interior. Se trata de que reconozcas tus capacidades y tus límites, y llegues así a un alto nivel de autoconocimiento.

Foto: Mor Shani en Unsplash

Si practicas esta forma de meditación, perfecta para personas inquietas o con poca paciencia, tendrás muchísimos beneficios durante tu recorrido. Comenzando a ser consciente del ruido mental que hay dentro de ti, y al reconocerlo poder silenciarlo.

Tener mayor capacidad de concentración, aprender a relajarte en todo momento, incrementas la memoria e incluso mejora la calidad del sueño.

Para practicar la meditación activa necesitas situarte en un espacio cómodo y amplio, donde tengas una gran libertad de movimientos y puedas moverte desordenadamente durante, como mínimo, 1 hora.

Sobre todo, trata de ponerte ropa que sea cómoda y tenis de suela suave, para poder saltar libremente. Esto es importante para evitar posibles molestias con la ropa durante la práctica de este tipo de meditación.

La meditación activa empieza con respiraciones nasales, muy profundas y lentas, para llenar bien tus pulmones. Esta respiración será muy importante durante toda la meditación.

Imagen: Motoki Tonn en Unsplash

Después podrás comenzar con las cuatro fases de la meditación, las cuales abarcan más o menos una hora.

Primera etapa

Es una fase de introducción en la que el objetivo es que la persona que está meditando suelte todo su cuerpo y este siga un movimiento profundo interior. La duración es de unos 15 minutos, aproximadamente.

Segunda etapa

Consiste en conectar con los movimientos que el cuerpo está pidiendo en ese momento. La duración es de unos 15 minutos, aproximadamente.

Tercera etapa

En este momento es obligatorio cerrar los ojos y la fase se basa en la observación de lo que está ocurriendo en el interior. La duración es de unos 15 minutos, aproximadamente.

Cuarta etapa

Consiste en tumbarse boca arriba y quedarse quieto con los ojos cerrados. La duración es, también, de 15 minutos.

Este es un gran inicio para comenzar el largo camino del autoconocimiento que Osho nos presenta, y que sin duda, puede mejorar tu calidad de vida. Recuerda que es importante que si no te sientes capaz de hacer estos ejercicios en soledad, acudas con un profesional, ya que puedes lastimarte.

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