Aunque existen muchos emprendedores que ya son unos maestros en trabajar en casa, la mayoría de las personas que deben hacerlo ahora, es posible que lo suyo sea llegar a la oficina temprano, calentar sus tuppers y regresar a terminar la jornada. Es decir, tiempos dictados por alguien más.

Y aunque muchos continúan con el horario establecido, pocos tenemos acostumbrado a nuestro cerebro a compartir nuestra casa con el trabajo, el mismo lugar donde hay una suave cama, un sillón mullido y Netflix las 24 horas del día. Lo que implica un verdadero reto para todos los neonatos en esta modalidad.

Pero por el momento, no hay otra forma de trabajar, así que veamos unos cuantos tips para superar este reto y ser productivo.

Ten un código de vestimenta

Claro que cuando pensamos en trabajar en casa el sueño de muchos puede ser estar en pijama todo el día, lo cual podría ser si fueran vacaciones y buscáramos relajarnos, no ser productivos. Ya que cada tipo de ropa tiene un significado inconsciente en nosotros, por lo que no podemos esperar que nuestro cerebro piense en trabajar, si portamos la ropa que ya tenemos determinada para descansar.

Por ello es que un tip es vestirnos similar a como vamos a trabajar. Es decir, no tienes que ponerte corbata y saco de vestir diario, pero sí buscar algo que sea representativo para tu trabajo. Tal vez una camisa, zapatos, pantalón de vestir.

Busca un aditamento que haga que sientas que vas a trabajar, no que sólo es una continuación de tu cama.

Música para concentrarte

Sin duda la música puede moldear de muchas formas nuestro ánimo, y así como pueden darnos muchísimas ganas de bailar, o darnos el empujón suficiente para hablarle al ex, también funciona para ayudarnos a concentrarnos. Escuchar música ayuda a la liberación de dopamina en el cerebro, reduciendo el estrés y ayudándonos a sentirnos motivados, e incluso felices mientras trabajamos. 

¿Qué música es la mejor? Todo depende de ti, con qué música tu cerebro se concentra más. Hay algunas personas que en realidad sólo necesitan escuchar algo que las aísle, otras no pueden escuchar música enérgica porque se pierden en ella. Todo depende de ti.

Lo que recomiendan la mayoría de expertos es que de preferencia sea música sin letra, como clásica o soundtracks.

Evita las distracciones, pero no los descansos

Hacer Home Office no es sinónimo de trabajar más horas o no respetar tu hora de comida, o brakes. Si comienzas a respetar y crear horarios, así como en la oficina, te aseguro que será mucho más fácil concentrarte, y en consecuencia ser más productivo.

Por ejemplo, si estás un poco cansado y tu cerebro está saturado, camina por tu casa, ve unos minutos tu celular, acuéstate unos minutos. Date respiros como lo haces en tu oficina, pararte a servirte café, por un dulce, cosas que ayuden a tu cerebro a distraerse para regresar más fresco y dispuesto a trabajar otra hora más.

Ponte metas y prémiate, así será mucho más fácil superar esto.

Un lugar de trabajo

Estar trabajando en casa siempre ofrece la tentación de trabajar en la cama, y aunque hay muchas personas que lo hacen y funcionan bien, como Churchill que sólo así podía trabajar (bueno, sin un smartphone o Netflix), no todos tenemos ese superpoder. 

Por lo que es una buena opción darle a tu trabajo un espacio propio, donde tu cerebro no lo tenga asociado a otras tareas más tentadoras como dormir, ver algún servicio de streaming, o leer un buen libro.

Crea un espacio donde enseñes a tu cerebro que ahí se trabaja, que esté bien iluminado, con plantas, y que sea fresco, pero no tanto como para que tu cuerpo gaste energía calentándose.