En el año 2004 llegaba a las pantallas de cine otra comedia romántica dirigida por Peter Segal (The Longest Yard), estelarizada por Drew Barrymore y Adam Sandler -a quienes habíamos visto en The Wedding Singer, 1998- y que nos presentaba la historia de una mujer sin memoria a corto plazo. El título inicial sería 50 First Kisses, pero fue alterado porque recordaba el contexto de la película Never Been Kissed (Jamás besada), también protagonizada por Drew Barrymore. 

Hoy, en pleno 2019 el cineasta Mauricio Valle (Dariela los martes, Sobre ella) nos presenta la versión mexicana de 50 First Dates (Como si fuera la primera vez en nuestro país), sí incluso con la misma traducción dada en 2004. 

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La premisa es la misma del libreto original escrito por George Wing, con un ligero cambio, la historia esta vez ocurre en República Dominicana, donde Diego (Vadhir Derbez), un biólogo marino que sólo por algunas semanas asume un cargo como cuidador de mantarrayas en un santuario marino, donde conoce a Luci (Ximena Romo) quien es la hija del dueño de uno de los hoteles y aunque irradia vitalidad posee una condición médica que hace que la familia quede varada allí. Luci sufre de memoria a corto plazo debido a un accidente en automóvil, y no puede retener recuerdos salvo aquellos ocurridos antes de su fatídico percance. Luci vive un mismo día una y otra vez, sin recordar nada de lo vivido al despertar la mañana siguiente. Y así sucesivamente durante varios años. 

Desde el primer momento en que se conocen, una fuerte atracción surge entre ambos y el primer encuentro entre ellos resulta todo un éxito. Sin embargo, al otro día cuando él intenta seguir con su coqueteo ella lo manda retirar de su mesa y es así como se entera de la enfermedad de la chica. Desconcertado en principio, Diego intenta entender lo ocurrido y aunque se desanima inicialmente, el protagonista decide hacer todo lo posible para que estén juntos, sin importar que al día siguiente ella ya lo haya olvidado, y tenga que comenzar todo prácticamente desde cero.  

De aquí surge algo que se convierte en un reto para Diego, ¿cómo enamorar a una mujer que olvida todo al día siguiente? Podría considerar aquí a la comunicación como algo fundamental ya que Diego debe de ver cómo enamorarla cada día. A pesar de ser la misma chica, siempre tendrá que hablarle de distintas cosas.

Tras esto, decide ganarse su corazón en la rutina y repetición (lográndolo unos días sí y otros no) ante la vigilancia constante del padre de Luci (Alejandro Camacho) y hermano (Paco Rueda), quienes la hacen vivir una farsa constante en la que el 6 de noviembre de 2016 se repite hasta mediados de marzo de 2018.

Como se han podido dar cuenta, la trama no cambia en casi nada a la original, quizás sólo que la historia es desde el punto de vista de Luci y que se centra más en una verdadera historia de amor, lo que probablemente sea su mayor acierto, el contar una linda y entretenida historia romántica que pese a tener ciertas dosis de humor la comedia no acapara la narrativa. 

En cuanto a las actuaciones destaca la de la actriz Ximena Romo (Oveja Negra), quien se nota comprometida con su papel al lograr reflejar ternura e inocencia además de carisma. A esta historia se suma una gran fotografía. Y a pesar de que República Dominicana es uno de esos lugares paradisiacos, no ha sido valorado del todo por la industria del cine. Ver los tonos azules y verdes del mar, así como lo colorido de sus calles y un poco de su cultura se agradece en cada secuencia.  

A partir del pasado viernes ya podemos disfrutar en las salas de cine la cinta Como si fuera la primera vez, una historia que habla sobre el olvido cotidiano y cómo nos hemos acostumbrado a no fijarnos en los detalles de la rutina.