Y como el mundo no se detiene, ni mucho menos nuestros compromisos, ni siquiera a mitad de una pandemia, ya sabemos que el regreso a clases es inevitable. Sin embargo, nos preguntamos muchas cosas ante esta nueva normalidad y la forma de llevar a cabo las clases. 

Para no generar más incertidumbre y retraso educativo, la SEP ha determinado su inicio de clases para el próximo 24 de agosto de manera oficial. Sin embargo, muchas escuelas podrán tenerlo antes o después, según lo vean apropiado. Se trata de un regreso a clases distinto, pues será a través de la televisión educativa.

¿Cómo será estudiar en la televisión de tu casa?

Recientemente, se dio el aviso de que el ciclo escolar 2020-2021 será totalmente a distancia. Empezando las clases el próximo 24 de agosto, con un programa robusto en el que varios canales de televisión impartirán cursos y clases basadas en los libros de texto gratuitos. Al respecto, las dudas comenzaron a surgir en cuanto a la nueva normalidad y la nueva ruta que se ha determinado tomar para que el sector académico no se llene de lagunas innecesarias, durante esta pandemia que atravesamos. 

Las preguntas que más nos acosan al respecto son, sobre todo, saber si realmente será eficaz este método. Es decir, pensar en tomar un curso en línea no es ninguna novedad, antes de todo ya existían distintos planes educativos que ofrecían sus servicios a la distancia. Pero pensar en armar un ciclo completo de clases “tradicionales” a distancia y desde la televisión, puede plantearnos mucha intriga. 

Se acabaron los recesos, el lunch compartido entre amigos, los juegos interclases y, sobre todo, se acabó ver a los compañeros que se veían a diario. Este panorama, en realidad, suena bastante desalentador para aquellas juventudes que tienen que adaptarse a este nuevo cambio. Sin embargo, en pro de lo que viene, es la opción más óptima para todos.  

¿Cómo será la dinámica de estudio?

Cuando antes nos acostumbramos a despertar temprano, arreglarnos, e ir a la escuela y ganarle a la chicharra para entrar al salón de clases, hoy será distinto. Bastará con escuchar el despertador, prepararnos brevemente y encender la televisión para comenzar con las clases. 

Los contenidos serán transmitidos de 7 de la mañana a las 8 de la noche, y después habrá retransmisiones. Como cuando no podías ver tu caricatura favorita, y sólo ponías la repetición para no perdértela, pero ahora con las clases. De acuerdo con la SEP, será un horario continuo, que abarca desde la educación inicial y preescolar, con dos horas, hasta educación media superior, que tendrá cuatro horas de clases. 

Pedagogía, alternativas y la discusión de esta nueva normalidad

Bien, quizá no sea el escenario más atractivo para el estudiantado, ni mucho menos. Pero es lo que es y tampoco es tan malo. Es decir, es verdad que no podemos permitir lagunas académicas de más de un ciclo escolar. Si con la mitad de un ciclo, se resiente de manera  inminente, con uno entero sería peor. Por eso es mejor armarse de lo que se encuentra, a dejarse desarmado para el mundo. 

Con las nuevas alternativas educativas a la distancia, la pedagogía ha pegado un grito en el cielo en cuanto a su mal uso y crítica de esta opción. Algo que tampoco debemos ignorar, pero con lo que podemos reconciliar en cuanto a la solución y al momento que se vive. 

Por eso es mejor ver el vaso medio lleno, a medio vacío. Sobre todo en épocas en las que apenas sabemos que hay un vaso. Además, la idea de la educación a distancia no es nada nueva, y por ende ha demostrado ser una gran alternativa para estudiar. 

Desde la comodidad y el ahorro de energía, tiempo y dinero que representan los traslados físicos, hasta la practicidad para tener contacto con los demás estudiantes. 

A diferencia de lo que podría pensarse, sobre la cero convivencia e interacciones sociales que representa estudiar a distancia, es mejor enfocarse en el lado positivo. Para empezar, no es completamente así. Pues a veces esto da la oportunidad de acercarse a los profesores de manera más directa y privada, para dudas específicas sin interrumpir la clase ni exponerse de alguna forma. 

Además, esto también permite una comodidad en términos de practicidad. Pues el uso de plataformas virtuales, como en este caso el acceso a estas clases también desde el internet, te brinda una opción mucho más práctica. Piénsalo, tener acceso al contenido de los cursos desde cualquier dispositivo que tenga las características necesarias para eso, como teléfonos móviles o tabletas, amplifica las opciones y oportunidades de estudio. Es decir, se amplía sustancialmente la forma y posibilidades de contacto con el contenido, volviéndolo más práctico que andar cargando libros o materiales impresos. 

Encuentra lo mejor para el regreso a clases, sólo en Sanborns. Haz click AQUÍ.