Después de haber estado en un riguroso año de vida fitness, entre dieta, ejercicios, horarios estrictos y demás, uno se preguntaría, ¿cómo sobrevivir estas fechas y no morir de hambre en el intento? 

No por nada cuando llega el momento de escribir o pensar nuestros propósitos de año nuevo el ejercicio y una alimentación sana son protagónica en la lista de más de la mitad de la población. Sin embargo, no por la llegada de estas fechas debemos privarnos de disfrutar de una deliciosa cena, pero tampoco tenemos que romper nuestra dieta necesariamente. 

No es una tarea sencilla, de una vez que quede claro. Sin embargo, todo es posible siempre y cuando la actitud y la voluntad sean mayores al deseo de soltar todo por la borda, pues recuerda que  un gran año de esfuerzo puede irse en unas simples semanas de descuido. 

Para eso te damos unos cuantos consejos a seguir que te ayudarán a mantener tu vida fitness, pero también te harán disfrutar sin culpa ni reparo de los deliciosos platillos de la abuela o de tu madre. 

Continuar con la rutina

Lo más importante es no roper la rutina, continúa con los hábitos que te han llevado a tener una vida saludable durante todo este tiempo. No caigas en el sedentarismo y mantente activo. 

Es normal que en esta temporada los compromisos sociales aumenten, por lo que el tiempo apra la rutina de siempre puede alterar severamente. Una opción e sque si no puedes acoplar tu rutina física al cien por ciento, quizá puedas implementar caminatas que te permitan mover el cuerpo a modo de ejercicio. 

Come sin culpa, pero no te excedas

Como dirían los comerciales “evita el exceso”. Es primordial disfrutar de estas fechas y sus sabores, pero el secreto está en la moderación. Otro consejo es direccionar tu alimentación hacia los platillos elaborados con vegetales y bajos en azúcar, para así evitar enteramente subir de peso. También, si no hay estas opciones como tal, solo basta con consumir cantidades moderadas de los platillos. 

Lo mismo con las bebidas alcohólicas, date el chance de disfrutar, pero no te excedas en el consumo, así evitarás que las calorías aumenta tu grasa corporal. A veces no es necesario seguir la dieta, sino solo cuidar que no te vayas de un extremo a otro. 

Hidratación lo más importante

Como siempre, no olvides mantenerte hidratado correctamente. El agua es el elemento primordial para vivir una Navidad saludable, ya que ayuda al tránsito intestinal y evita dificultades digestivas. Igualmente, ayuda a problemas asociados a la deshidratación, como la resaca. 

Come despacio y disfruta

Al momento de que la cena esté servida un truco que te ayudará a llenarte antes de atascarse es comer despacio. Mastica repetidamente, disfruta de los alimentos y tu cuerpo inmediatamente reconocerá el momento preciso en el que de verdad estés satisfecho, así evitarás comer de más y por “antojo”. 

Quizá esta vez sin recalentado

Aunque hablamos de una tradición milenaria, si lo que pretendes es no descuidar todo lo que has conseguido, quizá sea prudente abstenerse del recalentado. Si lo haces, tampoco te invadas de culpa y disfruta. El punto está en ser conscientes y moderados, pero tampoco de hacer de estas celebraciones una tortura. 

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