Sin duda, el accesorio más buscado y prioritario en estos tiempos son los cubrebocas. Aunque no te quitan el 100% de probabilidades de contagiarte y de contagiar, sí logran reducirla muchísimo ya que, si es un buen cubrebocas, te aísla de las gotículas que puedan expedir otras personas, así como las tuyas.
Y como parece que han llegado para quedarse, al menos por un largo rato y así vivir la nueva normalidad, es indispensable saber cómo utilizarlo de la forma más salubre posible. Así evitar el ya famoso maskne, y en general, limpiarlo del virus que tiene todo el mundo así.
De igual forma, los expertos recomiendan que las mascarillas N95 y las quirúrgicas las dejemos para los trabajadores de la salud que están en contacto directo con el virus, en cambio, que para un ciudadano a pie cualquiera hecha con una tela resistente, es más que suficiente.
Por lo que veamos las formas correctas para lavar nuestros cubrebocas de tela.
Los cubrebocas de tela deben lavarse después de cada uso y, aunque no durarán para siempre (generalmente debes cambiar por uno nuevo después de 20 usos), el cuidado y la limpieza adecuados podrían ayudar a que duren un poco más.
Puedes limpiarlo con una solución de cloro y agua, la cual la puedes preparar con cinco cucharadas (1/3 de taza) de cloro doméstico por cada galón de agua a temperatura ambiente, o cuatro cucharaditas por un litro de agua a temperatura ambiente.
Coloca la mezcla en un tazón y deja que el cubrebocas esté mojándose en la solución por al menos cinco minutos, usando guantes para que tus manos no toquen el agua, enjuaga bien y deja secar. Si usas la secadora, sube el calor lo más alto posible; si se seca al aire, debes ponerla directamente bajo la luz del sol.
Pero si tu cubrebocas no es uno que desees meter en cloro, no te preocupes, puedes limpiar tu cubrebocas de tela fácilmente con una mezcla de agua con jabón, que incluso resulta ser menos irritante para las vías respiratorias.
Procura que el agua esté siempre tibia, y que sea un jabón neutro de preferencia para no irritar tu piel.
Si deseas lavarlos en la lavadora, procura que sean productos con peróxido de hidrógeno, ya que tienen propiedades desinfectantes y puedes usarlo al lavar otras prendas.
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