Es posible que una gran mayoría no haya pasado tanto tiempo en casa como desde que comenzó la pandemia, por lo que estos meses han hecho que nos cuestionemos acerca de nuestro hogar. Ya sea acomodar cosas para que sea mucho más habitable y cómodo, tal vez ver tutoriales de Marie Kondo para arreglar nuestro hogar, o incluso preguntarnos si ya es tiempo de saltar del nido.

Claro que vivir en el seno familiar resulta muy cómodo, pero conforme el tiempo pasa, la vida adulta hace su llamado y tal vez si no hubieras vivido con ellos, podrías haber pasado la cuarentena con quien quisieras.

En fin, son muchos los cuestionamientos que más de una persona se ha hecho en estos momentos, por lo que si es tu caso, aquí te damos unos cuantos consejos para independizarte sin morir en el intento.

Ten los medios para independizarte

Esto es un paso número uno que nadie debería de brincarse, aunque suele suceder, por lo que te recomendamos encarecidamente que lo hagas. Nadie quiere independizarse y regresar al mes a casa de sus padres porque no tomó medidas precautorias. Así que comencemos con tu ingreso total, lo ideal es destinar en el pago de la renta cuando mucho un 25% de tus ingresos.

Es duro vivir con menos del 70% de tu sueldo, por lo que si tienes deudas, primero termina con ellas antes de querer independizarte. Un consejo que los expertos dan, es que todo lo anotes.

En la parte de arriba de una hoja, escribe el monto total de tus ingresos. Escribir, gasto y ahorro. En gastos, ve bajando las categorías desde lo más relevante a lo menos. Por ejemplo, la renta, comida, gas, luz, Internet y al final los gastos que menos imprescindibles son. De esta manera es más fácil detectar que hay gastos que podrían hasta eliminarse.

Ya que tengas esta lista, podrás realmente conocer el secreto de vivir solo: que de verdad puedas permanecer independiente. Esto implica que controles tus gastos y tengas un fondo de emergencias.

¿Solo o acompañado?

Aunque muchos sueñan con tener un espacio propio, muchas veces es un sueño inalcanzable en algunos lugares de donde quieres vivir. Por lo que muchos prefieren compartir un espacio con roomies, una forma de dividir gastos y seguir teniendo un espacio en un lugar céntrico.

Lo cierto es que debes de ser muy precavido, ya que nunca es fácil vivir con alguien, porque tienes que aprender sus dinámicas y demás, por lo que no sólo lo hagas como un impulso, sino busca personas con las que realmente empatas. Si eres una persona tranquila, que prefiere ver una película y dormir temprano, será difícil que puedas vivir con un amante de la fiesta. Pequeñas cosas así es muy importante hacerlas notar cuando hablamos de vivir solo.

Tómatelo con calma

Si ya lograste dar el primer paso y te encuentras solo en un departamento, a menos que lo hayas rentado amueblado, te encontrarás con un espacio totalmente vacío, y si eres de los afortunados, una cama será lo que te espere y algunas pertenencias en cajas.

Por lo que lo principal es tómatelo con calma. No quieras comprar todo a la vez, eso sólo hará que te quedes sin comer, o que te endeudes con la tarjeta de crédito. Lo mejor que puedes hacer es ir yendo por prioridades.

Haz una lista acomodada en cuanto a prioridad y ve a comprarlo cada mes. Muchos expertos recomiendan el uso de la tarjeta de crédito con medida y bien dirigido, ya que esto hará que generes un buen historial crediticio y en el futuro puedas comprar una casa con algún crédito.

Lo que importa es que seas muy selectivo y realista, tal vez necesitas más ese refrigerador que una nueva consola de videojuegos. Tal vez deberías contratar un servicio de internet en vez de comprar más adornos o floreros.

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