Cuando el nuevo siglo se dio por inaugurado, junto con los filtros verdes, la moda de las trenzas pegadas a la nuca, tops, pantalones de campana y una lluvia de boy bands que hasta la fecha nos trasladan a aquella época; la tecnología dio un enorme y significante salto hacia el camino en el que ahora andamos sin vacilar ni titubear en ningún instante.
Asimismo, los medios de comunicación y las plataformas a las que estábamos acostumbrados, comenzaron a dar la vuelta del discurso, para entonces absorbernos en el mundo virtual de manera gradual. Esto sucedió a tal nivel que la televisión pasó a estar en segundo plano.
Igualmente, y en pleno auge de Twitter y Facebook (por ahí del 2006 al 2010), una cantidad desbordante de escritores (o aspirantes a serlo) encontraron, también, un refugio de secreto a voces llamado Blogspot, en donde uno era libre de escribir, comentar y publicar textos, imágenes y demás, ya sea desde su autoría como citados; algo muy similar al Tumblr.
Es decir, las redes sociales y los canales de comunicación han mutado en la virtualidad de nuestra contemporaneidad. Asimismo, no podemos dejar de pensar en aquel medio comunicativo por el que el mundo sigue y seguirá comunicándose por los siglos de los siglos: La radio.
Sobre todo ahora, que el contexto nos permite fantasear más de cerca con esta idea postapocalíptica, toda la cultura pop y los fascinantes y distintos escenarios que ha colocado la narrativa humana, desde nuestros albores, nos llevan a la posible extinción de nuestra especie en donde ni siquiera la tecnología más excéntrica y exótica podrá salvarnos, pero si nos fijamos bien, observamos cómo la radio permanece, no muere, queda intacta.
Más allá de esto, la tradición radiofónica sigue más viva que nunca. Porque a pesar de tener un sinfín de opciones en plataformas visuales, el ejercicio de escuchar e imaginar lo escuchado sigue siendo una tradición que se rehúsa a morir.
No por nada, el hijo millennial de este medio, el podcast, se ha convertido en la tendencia máxima de esta época. Además, no podemos ignorar el hecho de que su popularidad subió potencialmente con la llegada de la pandemia y las fisuras que esto conlleva en nuestra cotidianidad.
Es decir, tanto en área inversionista como en audiencia, los podcast están en su momento de auge. Tan sólo en México, el 61.9% de las personas escuchó un podcast en plena cuarentena.
Asimismo, un montón de usuarios se decidieron a hacer su podcast, y es que no por nada, podríamos pensar cómo estos se han convertido en los nuevos Blogs. Cuando antes todos querían tener su blog para expresar sus ideas y sentires, hoy en día parece que hay un podcast para todo lo que se te ocurra y hasta lo que no.
Así que si estás pensando seriamente en hacer tu propio podcast, pero todavía no sabes ni cómo empezar, ahora te damos un par de consejos para que arranques de la mejor manera.
Aliméntate de referencias
En plena hora de la digitalización y acceso a la información, ya es hasta una tranquilidad mental contar con Google como con Youtube para buscar cómo hacer algo en caso de no saberlo. Asimismo, te recomendamos buscar tutoriales sobre cómo hacer un podcast y escuchar consejos de los profesionales del internet. Por otra parte, te aconsejamos escuchar varios podcasts distintos para tener un margen de referencia sobre las maneras y posibilidades que hay para hacer uno.
Busca un tema y defínelo
Una vez que tengas varias referencias, busca un tema que te interese y domines, hasta cierto punto. Enfocar tu podcast hacia una dinámica y un tema, ayudará a que tenga un eje conductor e incluso te ayudará a conseguir oyentes orgánicamente.
Elegir varios temas, puede provocar confusión al escuchar y volverse algo agotador. Así que será mejor elegir la categoría de tu contenido.
Define roles, participantes, invitados, etc.
Es importante reconocer a el o los locutores que habrá en el programa. Definir un formato y una dinámica sobre cómo hablar con los escuchas ayudará a que el podcast sea mucho más atractivo y tenga estructura. Igualmente, si piensas tener invitados, planea la entrevista antes de improvisarla, e infórmate sobre cualquier tema, por mucho que conozcamos un tema, siempre es mejor profundizar.
Gestiona la grabación y edición
La ventaja que tienen los podcast, es que necesitas de muy poco para lograr armar uno. Enfoca la atención en conseguir un buen micrófono, para que el audio sea de calidad. Existen distintas opciones y hay buenas que se llevan las tres “B’s” (buenos, bonitos y baratos). También puedes dejar la inversión para después y grabar con tu smartphone.
Procura encontrar un espacio silencioso y sin eco al momento de grabar. Antes de comenzar la grabación, ordena tus ideas (de preferencia ten una escaleta). Aunque no leas exactamente la información, es importante tenerla ahí como guía al momento de grabar.
En cuanto a la edición, busca recortar pausas innecesarias, o poner en caso de que hagan falta. Recuerda que el podcast tiene que ser atractivo, para que las personas no se aburren de escucharlo, por lo que te sugerimos agregar efectos especiales, música y demás para que la ambientación del programa sea mucho más amena y dinámica.
Existen diversos puntos que hay que atender antes de iniciar un podcast. Sin embargo, también recuerda que sobre la marcha se aprende y es más divertido cuando el ímpetu y el interés están a flor de piel, así que disfruta de tu experiencia y tómatela con seriedad, pero también permítete relajarte y hacer de esto una actividad recreativa.
Encuentra el mejor equipo de audio sólo en Sanborns.