Todos, o casi todos, disfrutamos de lo delicioso que es dormir. Más allá de que se trate de un placer que nos hace ver con nitidez y mucha más claridad al día siguiente, también pensemos en la pesadilla que es para algunos hacerlo. ¿Sufres de ronquidos? Es probable que la pesadilla no sea tuya, pero que sí seas la piedra angular del mal descanso de quien duerme a tu lado.
Ya sea porque te pasa a ti y no quieres incomodar, o porque eres quien ya no sabe qué hacer para descansar, este artículo es para ti. Antes de hablar de remedios, es importante entender la causa de estos extraños y desesperantes sonidos.
Una de las razones más naturales o normales por las que roncamos, radica en que algo interrumpe físicamente el flujo de aire que exhalamos al respirar mientras dormimos. Ya sea por alergia, alguna deformación en la nariz o incluso pequeños pólipos (crecimiento de tejido anormal en una membrana mucosa).
Igualmente, factores como la poca musculatura en la garganta y la lengua, que hacen que la lengua caiga hacia atrás más de lo normal, sobrepeso, pueden ser motivos de estos exasperantes sonidos nocturnos.
De acuerdo con los expertos, no hay una causa más frecuente sino que se debe a diversas razones, sobrepeso, edad o cambios hormonales que hacen tener los tejidos de la vía aérea superior laxos y débiles. Es decir, el paladar y la lengua están más blandos de lo normal. Esa laxitud produce una vibración al dormir, el famoso sonido del ronquido.
En estos casos los ronquidos solo son una molestia para quienes duermen a un lado. Sin embargo, el tema se vuelve mucho más serio y complejo cuando los ronquidos son producto de la apnea del sueño. Este trastorno se caracteriza por la interrupción de la respiración durante un mínimo de 10 segundos cuando dormimos.
La apnea del sueño también provoca un mal descanso de quien la sufre, pues debido a esto los procesos de sueño no se completan debidamente, ocasionando menos tiempo de sueño profundo y más sueño ligero que, además es interrumpido constantemente. Si este es el caso, lo mejor será acudir a un especialista que lo pueda diagnosticar y tratar debidamente.
Mientras tanto, y si tu situación no es esta, para tu fortuna existen varios remedios para minimizarlos. Ahora te contamos algunos tips para que tu descanso y el de tu pareja mejoren.
Postura
Algo tan sencillo, pero tan fundamental como la postura puede cambiar tu vida en general. En el caso de los ronquidos y el sueño, si sueles dormir boca arriba, es más probable que la lengua interrumpa el flujo del aire, provocando ronquidos. Una solución podría ser mantenerse de lado o utilizar cojines para mantener el cuerpo levemente alzado.
Rutina del sueño
Tener una mala rutina del sueño o consumir en exceso alcohol antes de ir a dormir influye en la musculatura de la garganta, por lo que será más probable que ronques. Asimismo, se recomienda tener un sueño adecuado de ocho horas mínimo y no beber bebidas alcohólicas unas horas antes de dormir.
Por otra parte, si te mantienes hidratado, tus vías nasales estarán húmedas, por lo que será más probable que no ronques.
¿Sí o no a las tiritas nasales?
Existen unas tiritas nasales que te ayudan a disminuir los ronquidos, según las farmaceúticas. Sin embargo, no son del todo eficientes, salvo en pocos casos de colapso de válvulas (condición que provoca dificultad respiratoria al obstruir las vías nasales, esto puede ser provocado por alergias, resfriados o congestiones de algún tipo).
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