“El mundo está sufriendo una epidemia de soledad”, es una frase dicha por el médico Vivek Murthy a Harvard Business Review en 2018, pero parece que las palabras claves de la oración toman mucho más sentido en este 2020.

“Epidemia (o pandemia)” y “soledad” parece que pueden resumir la forma de vida desde la llegada de la Covid-19, pero según ciertos estudios, la soledad ya era el mal del siglo, y el aislamiento social sólo volvió más obvio un problema que ya existía.

The New York Times cita a la profesora de Psicología y Neurociencia en la Universidad Brigham Young, Julianne Holt-Lunstad, quien se especializa en el estudio de la soledad. Ella explica que la conexión social es una necesidad biológica para el ser humano, ya que “somos seres sociales y nuestros cuerpos responden cuando no tenemos proximidad con otros”.

Lo más alarmante aún es cuando el periódico enlista lo que causa la soledad en nuestro cuerpo:

“Un estudio describe que a falta de cualquier tipo de conexión social constituye un factor de riesgo de mortalidad, comparable a fumar hasta quince cigarros al día. Otro estudio mostró que la soledad aumenta en un 26 por ciento el riesgo de muerte a edad más temprana. También observó que el riesgo de muerte debido al aislamiento social, la soledad y el hecho de vivir por nuestra cuenta supera al asociado con la obesidad, la actividad física y la contaminación del aire.”

Lo cual hace que miremos con más seriedad un mal, que parece contradictorio en un mundo hiperconectado, y que atañe directamente a las generaciones más inmersas en las redes sociales. Según una encuesta realizada en enero de 2020 por Cigna a 10.000 estadounidenses mayores de 18 años, el 61 por ciento de los adultos (tres de cada cinco) dijeron sentirse solos.

Por lo que parece que un mundo hiperconectado lo que hace es acentuar el sentirnos excluidos y, en consecuencia, sufrir angustia existencial. Sobre todo con aquellas generaciones que han crecido con la virtualidad como una extensión “real” del mundo.

Claro que esta pandemia ha mostrado muchas facetas de la humanidad, y nos ha dejado sin las múltiples escapatorias que teníamos antes de la Covid-19, y en muchas de las situaciones, nos han dejado solo en compañía de nosotros mismos. Una anagnórisis pocas veces vista.

Por lo que si te has sentido más solo que antes de la pandemia, aún acompañado, no te preocupes no eres el único. Por ello, vamos a dar unos tips que, según los expertos, son idóneos para afrontar la soledad sin morir en el intento.

Practica charlas cortas

Busca crear charlas con personas, por ejemplo, con la mujer que atiende en el supermercado, o con la vendedora del pan. Todo depende de la frecuencia con la que sales al exterior, pero siempre hay una buena forma de crear una pequeña charla, aunque sea con el clima o la música que suena; velo como una forma de tener breves interacciones que pueden disminuir esta sensación.

Para los momentos de mayor aislamiento, busca hablarle a amigos o familiares que hace mucho no contactas. Recuperar relaciones o generar nuevas, aunque sea por un medio virtual, te puede ayudar a aminorar esta sensación. Incluso, puedes hablar de tu experiencia con tus más cercanos, ya que estamos seguros que no eres el único que la ha pasado mal.

Además, recuerda que las amistades se construyen, por lo que si deseas tener un círculo más grande de relaciones afectivas, es necesario procurarlas.

Cómodo contigo mismo

Siéntete cómodo con tu propia compañía. Muchas personas anhelan compañía, casi cualquier tipo de compañía, porque temen el “vacío” y la incomodidad cuando están solos. Sin embargo, reunirse con otros en un intento desesperado de no estar en compañía de uno mismo, solo hará que te sientas más solo. Algunas buenas maneras de comenzar: clases de meditación, ir al cine, leer, ver TED Talks u otras cosas que te harán pensar, comenzar un diario. Enfócate en cosas para agradecer lo que tienes en lugar de desear, es una gran lección de apreciación.

Trabaja en tu mundo exterior y tu mundo interior

Sin duda, los humanos vivimos en esa dualidad, existe el dentro y el fuera en casi todas las facetas de nuestra vida, por lo que es importante procurar trabajar en los dos mundos. El mundo exterior es importante, ya que somos seres sociales, por lo que indiscutiblemente trabajar en un mundo habitable para nosotros en el exterior es fundamental. Puedes comenzar a ir a talleres en línea, tomar algún curso o una clase de yoga, lo que a ti te guste, para así poder conocer a más personas y sentir que perteneces.

Pero de igual forma, como vimos en el punto anterior, es importante trabajar con el mundo interno ya que es ahí donde radica la sensación de soledad. Si llegas a conocer a esa parte solitaria, podrás identificar tus sensaciones de soledad, y así encontrar formas de confrontarte a ti mismo.

Qué significa para ti la soledad, es algo que te avergüenza, te hace sentir compasión, es algo que te obliga a ser muy duro y crítico contigo… Cada soledad es distinta, por lo que vale la pena indagar en cuál es la tuya.

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