Todos recordamos aquella emblemática escena de la adaptación cinematográfica V de Venganza (Dir. James McTeigue, 2005) en la que se pronuncia: “remember, remember the fifth of november”. Desde entonces, se ha utilizado como símbolo de la resiliencia y la vida revolucionaria. Más allá de las convicciones e ideales sociales que cada quien mantenga en sí y para sí, este símbolo ha influido mucho más allá.
Se trata de Guy Fawkes, una tradición británica que cada cinco de noviembre se celebra con la quema de un hombre (simbólicamente, no uno vivo). Cada año, la representación de una persona del siglo XVII se quema en hogueras en toda Inglaterra en memoria de la fallida Conspiración de la Pólvora de 1605.
Aquella representación es de Guy Fawkes, un nombre que se asocia al evento, pero quien no ideó, ni dirigió el plan maestro para asesinar a Jacobo I (Rey de Escocia), pero invariablemente es asociado como uno de los más grandes villanos en la historia británica incluso a más de 400 años de su muerte.
Todo se debe a que fue a él a quien descubrieron alrededor de las bóvedas de la Cámara de los Lores en la medianoche del 4 de noviembre de 1605. Gracias a que lo descubrieron, el magno plan maestro fue frustrado, pues lo tuvieron que arrestar.
¿En qué consistía el plan? Todo apunta a que eran 13 conspiradores quienes concibieron un complot en el que pretendían volar el parlamento, con la intención de acabar con el rey y todo su establecimiento, para hacer que la gente se levantara en armas. ¿Cómo supieron todo esto? Uno de los trece involucrados confesó todo, se trata de Thomas Wintour.
La narrativa histórica dio un giro inesperado, pues Guy Fawkes pasó de ser un traidor a convertirse en un símbolo de la cultura popular.
Como parte de la tradición del Reino Unido se solían llevar figuras de Fawkes para pedir dinero en las calles, de ahí la famosa expresión británica “a penny for the guy”, asimismo, también se acompaña con el coro “remember, remember the 5th of November”.
Fue hasta finales del siglo XX que Fawkes pasó a ser un símbolo importante en la cultura popular, pues las máscaras del personaje comenzaron a tener presencia, especialmente para las infancias.
Pronto, en la década de los ochentas, Alan Moore y David Lloyd crearon el aclamado cómic V for Vendetta, convirtiendo a este personaje en un antihéroe anarquista que se rebela contra el régimen autoritario y fascista, de ahí que este pasara a ser un símbolo importante e icónico en la cultura pop.
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