En un mundo por el momento socialmente distante, donde un buen número de actividades están en pausa, una fuente básica de placer a la que todavía tenemos acceso es la comida. Y pocas cosas son más placenteras que el mismo chocolate, aquella bebida natural de México cuyo ingrediente básico es el cacao. Son pocas las personas a las que no les gusta este delicioso postre y, menos aún, las que pueden comer solo un cuadradito sin tener que hacer uso de una considerable cantidad de fuerza de voluntad para no acabarlo todo. 

La humanidad ha disfrutado mucho de la comida, pero no fue hasta finales de los años noventa que los diccionarios definieron el término "comida reconfortante", y el concepto se consolidó en un lenguaje común. Podríamos decir que el chocolate es un alimento reconfortante, durante mucho tiempo asociado a la seguridad y los recuerdos positivos. ¿Pero realmente nos consuelan? Los científicos pueden señalar algunas razones por las cuales la respuesta es sí. Tal vez por ello y por la exquisitez de su sabor, Linneo le llamó científicamente Theobroma, que en griego significa “alimento de los dioses”. 

Así lo indica Marie Wright, una prolífica creadora de alimentos, jefa de sabores mundiales de Archer Daniels Midland y científica de alimentos que ha inventado más de 1500 sabores únicos. La comida reconfortante incluso puede ayudar a las personas que tienen relaciones cercanas a sentirse conectadas con sus familiares y amigos cuando están realmente solos. 

 El comer chocolate o cualquier alimento reconfortante, hace que nos sintamos más conectados a nuestros amigos y familia al recordarlos. Esto es especialmente importante en todas aquellas personas que han pasado el confinamiento solos o que no han podido ver físicamente a sus familiares en las pasadas semanas. Estos sabores nos llevan al pasado, son nostálgicos. Como los olores, puede que un pastel, una pizza o una marca en particular de chocolate nos lleve de nuevo a cuando éramos niños. Y eso nos reconforta. La comida sirve de regulador de las emociones, comenta Wright para el portal Inverse. 

Por otro lado, posee feniletilamina, una anfetamina natural que, cuando llega al cerebro, produce euforia y bienestar emocional. Por eso, cuando nos sentimos tristes o afligidos, tenemos un deseo intenso de comerlo. Ahora bien, esta golosina posee pequeñas cantidades de anandamida, compuesto químico que contiene también el cannabis y que provoca una sensación de intensa relajación. No obstante, para que sus niveles tengan efecto, se tendría que consumir mucho más que una tableta o comerlo en estado puro, y bueno, las calorías y tanto más. 

Algunos beneficios 

• Alivio del síndrome premenstrual: Cuando una mujer come una barra de chocolate, está consumiendo grandes cantidades de magnesio, mineral recomendado (400 miligramos al día) para estabilizar los niveles de azúcar en la sangre y reducir los síntomas. 

• Efecto estimulante: Independientemente de sus efectos eufóricos, devorar un trozo de chocolate hace que tengamos mayor agilidad mental, debido a los altos niveles de carbohidratos y a la teobromina que contiene. Se trata de un alcaloide (igual que la cafeína) el cual afecta al sistema nervioso central y que funciona como diurético.

• Saciedad: Debido a la gran cantidad de grasas que contiene, degustar un chocolate nos produce una rica sensación de satisfacción que, a su vez, nos causa placer.

Así que, la diferencia entre darnos el gusto de saborear un chocolate o pecar con él se encuentra en la cantidad y no necesariamente en el alimento en sí. 

No importa como lo conozcas. Chocolate en español y portugués, chocolat en francés, chocolate en inglés, ciocolatta en italiano, xocolata en catalán, schokolade en alemán, choclad en sueco, czokolada en checo, csokoládé en húngaro, shokolad en ruso, chocolat en árabe… le llames como le llames, disfruta de esta deliciosa golosina.  

Te invitamos a disfrutar de toda la variedad de este exquisito placer que Sanborns tiene para ti.