No te la pierdas en el Corona Capital 2019.
El ascenso de Mikaela Straus, conocida con su nombre artístico King Princess, fue astronómico. Apenas en febrero de 2018 sacó su primer single, “1950”, el cual fue un éxito viral, una suave canción pop que estuvo en oídos de todos, e incluso llegó a ser mencionada por Harry Styles en su twitter.
I love it when we play 1950.
— Harry Styles. (@Harry_Styles) March 7, 2018
Y es que parece que los ingleses tienen un particular gusto por King Princess, desde Romy de The XX, co-escritora del LP debut de Straus, hasta Mark Ronson, quien además de ser su fan número uno, la ha convertido en su protegida e incluso la adjuntó a su sello discográfico.
Aunque King Princess no salió de la nada, ya que es hija de un ingeniero de grabación exitoso, y sus abuelos eran copropietarios de Macy's, no podemos negar que tiene el toque para hacer un indie pop que todos hemos volteado a ver. Y es que con su primer EP Make My Bed (2018) hemos visto muchas de sus facetas, desde baladas sentimentales, hasta canciones pop en toda regla, donde se ríe de sí misma.
Vivimos en la era de la imagen, así que no podemos obviar que su estilo y lo que representa en la cultura actual ha ayudado a que ya casi sea un nombre conocido, y es que si las chicas heterosexuales tienen a Harry Styles, los chicos gays a Troye Sivan, las lesbianas ahora tienen a King Princess. El balance necesario.
Y es que ella, además del buen oído que tiene, posee la sensibilidad de hablar de la universalidad del amor y la angustia, en palabras de los críticos, el pop ha conseguido a una de sus mejores letristas. Lo que atañe directamente a la generación z que está en búsqueda de su identidad, una identidad que prefiere la fluidez de género, así como la normalización de sus sentimientos.
King Princess está creando los himnos y está siendo la imagen para la generación centennial queer.
Sin duda, la sesión de fotos que hizo para Playboy resume muchas cosas de su imagen frente al mundo, y nos enamoró, con sólo un EP y un par de singles, este 2019 tuvo un lugar en el Coachella.
De esta manera, Cheap Queen, su álbum debut emociona, ya que no es perfecto pero suena a King Princess, con tan sólo 20 años de edad y una carrera corta en la industria musical, que tenga un sello tan distintivo indica un buen camino.
Con 13 canciones, todas producidas por ella y Mike Malchicoff, así como una diversidad de compositores que acompañan a Mikaela Straus, no podemos decir que es un álbum sin altibajos.
En realidad cuando King Princess decide ponerse detrás de un piano o una guitarra acústica, cae en lo genérico del pop, pero cuando el pop vintage aterriza con sus letras simples, pero inesperadas, ya que en cualquier momento puedes verte llorando mientras bailas, es cuando King Princess brilla y brilla como una reina mezquina.
Es el tipo de álbum para sentarte con audífonos a escucharlo, es para recordar tus veintes (o vivirlos sin pena) con una melancolía brillante. Sonoramente Cheap Queen tiene en común el neo-soul y el R&B de Erykah Badu y un poco del pop electrónico existencial de Christine & The Queens y Charli XCX.
Aunque no es un álbum que se arriesgue a experimentar, sin duda es sólido y nos promete un futuro brillante para King Princess.
Cheap Queen llegó a tiempo a nuestros oídos, con el tiempo suficiente para aprenderlo de memoria, ya que della se presentará por primera vez a México en el Corona Capital 2019.
El sábado 16 de noviembre en el escenario Corona, de 4:50 a 5:30, estará encantándonos con su música azucarada. O bailando, así que te recomendamos aprenderte la coreografía de “Hit The Back”, que seguro con ella cierra su presentación.