Porque el clima siempre influye en nuestra cotidianidad, en esta temporada que nos adentra hacia el frío, será mejor prevenir que lamentar. Hablamos del cuidado de la piel y la manera de vencer cualquier interferencia climática que nos pueda deshidratar.
Para esto, los expertos en dermatología recomiendan las cremas con ceramidas. Desde siempre han sido veneradas para el skincare, pero de unos meses acá se han convertido en el producto fundamental para encontrar el punto exacto de nuestro cutis.
Más allá del colágeno, el ácido hialurónico y el retinol son ingredientes básicos que vemos en los productos de nuestro skincare. Sin embargo, damos por alto o subestimamos uno que de hecho es completamente relevante para tener un rostro sano, humectado y luminoso. Hablamos de las ceramidas.
En realidad, se les conoce como las heroínas anónimas de la industria del skin care. Este ingrediente más allá de crear una protección cutánea y retardar la aparición de las arrugas, también mejora la textura general de la piel.
Antes que nada, ¿qué son los ceramidas?
Hablamos de lípidos naturales que constituyen el 50% de la estructura de nuestra piel. Es como si se tratara de cemento entre las células de nuestra piel.
Las ceramidas ayudan a mantener la barrera de la piel fuerte y sana, impidiendo la entrada de los agresores ambientales, y al mismo tiempo, evitando la pérdida de agua transepidérmica.
Es decir, las ceramidas ya las tenemos de manera natural. Sin embargo, nuestra cotidianidad puede agotarlas, provocando una serie de problemas: arrugas, falta de brillo, textura irregular, como piel seca y escamosa, pues dejan la piel expuesta a la irritación.
Es decir, las ceramidas reemplazan la piel apagada, seca y desigual, por una piel resistente, flexible e hidratada.
En realidad, existen nueve tipos de ceramidas en la piel y algunas de estas son empleadas en la industria del skincare. Sin embargo, son únicamente tres las esenciales las que mejor funcionan en la piel.
Se trata de los tipos 1, 3 y 6-II. Las ceramidas que cuentan con más datos clínicos son las más utilizadas en el cuidado de la piel, y a menudo las marcas utilizan una combinación de variaciones en sus productos.
Igualmente, podemos encontrar a las ceramidas en alimentos.
“Las ceramidas actúan como un pegamento, ayudando a mantener unidas las células de la piel, generando una barrera protectora en la capa superior de la piel”, afirma Lola Biggs, nutricionista de Together Health.
“Nutrir tu piel con alimentos ricos en ceramidas significa, a su vez, que estás ayudando a avivar estas células sanas desde dentro hacia fuera”, agregó.
Para esto, será básico buscar alimentos ricos en omega 3 y omega 6, como pescados grasos y semillas de lino, ya que estos forman parte de la membrana celular, permitiendo una barrera cutánea más fuerte. Igualmente, comer lácteos, huevos, germen de trigo, arroz integral, espinacas, boniatos y soja ayuda, pues son ricos en ceramidas.
Descubre más sólo en Sanborns.