A principios de la primer década del nuevo milenio existió la resurrección de la llamada escena garage con grupos como The White Stripes, Yeah Yeah Yeahs, The Strokes e Interpol en Estados Unidos mientras que en el Reino Unido este resurgimiento del género se vio reflejado en bandas que combinaban el garage y el punk como es el caso de The Libertines, un cuarteto de Londres comandado por Pete Doherty y Carl Barât, ambos en voz y guitarra… Juntos tomaron influencias de The Velvet Underground, The Clash, The Doors y Nirvana para refrescar el género y darle una nueva identidad musical a la década. 

El estilo musical de The Libertines sobresalía por el contenido lírico y la actitud. En alguna ocasión Noel Gallagher dijo que mientras él escribía de cigarrillos y alcohol, los Libertines hablaban de drogarse en un bote de basura. Esa actitud desplegada tanto en la música como en la vida extramusical le daría su toque característico a una banda que era considerada como la de los “chicos malos” del indie. 

En algún momento a la banda liderada por Pete Doherty y Carl Barat se le consideró como la respuesta inglesa a The Strokes y su primer disco de estudio, Up The Bracket (2002), recibió reseñas mayoritariamente positivas. Después llegaría su segundo disco de estudio, homónimo, el cual entró a las listas de los 500 Mejores Discos de la Historia de la NME en el lugar #99, y los lanzó al estrellato en su país de origen previo a separarse en 2004 para reunirse una década después y grabar su tercer disco, Anthems for Doomed Youth (2015). 

Aunque Barât ha tenido éxito y es conocido como guitarrista y voz de The Libertines su trabajo no se ha limitado sólo a esa banda, además de su proyecto solista y de Dirty Pretty Things, el inglés ha colaborado con bandas como Client, mucho más inclinado a la música electrónica, así como el supergroup The Chavs con miembros de bandas tan legendarias Tim Burgess de The Charlatans; Martin Duffy, el teclista de Primal Scream, y el baterista Andy Burrows de Razorlight. 

Y ahora cuando creíamos que ya no podía pasar, pasará... Las tornamesas del bar Caradura se encuentran listas para recibir a Carl Barât, que mediante su selección de temas y mezclas guiará a todos a la pista para hacerlos bailar por horas. El desafiante e inquieto Carl Barât compartirá con sus fans mexicanos temas que irán desde clásicos del rock, garage y punk, hasta música de bandas nuevas que lo han sorprendido, añadiendo a ello un toque personal. 

Para el músico inglés ser DJ se ha convertido en un trabajo divertido a través del cual contagia de energía a las personas.  

Carl Barât dejará de lado las guitarras para mezclar algunos temas como parte de boost Sessions. Se presentará este 7 (nueva fecha) y 10 de agosto (SOLD OUT) a las 20:00 H en las instalaciones de Caradura ubicadas en la Condesa (Av Nuevo León 73, Hipódromo, 06700, CDMX).