A veces, un día libre en el trabajo parece muy lejano. Con notificaciones constantes por el correo electrónico y listas de tareas pendientes infinitas, puede parecer casi imposible encontrar formas de recargar energías en un día libre. Incluso cuando llega el fin de semana, todavía puede parecer imposible hacer algo divertido sin sentirse culpable por no trabajar con anticipación o completar un proyecto adicional.  

No pierdas las oportunidades que te ofrece estar en receso laboral o vacaciones sin importar si tienes dinero o no. Puedes ir a lugares cerca de tu casa si es que no puedes viajar a una playa paradisiaca, hacer actividades que te gustan como ir al cine sin tener que vaciar tu bolsillo.  

Descansa, lee ese libro que tienes hace tiempo en espera, planea algún proyecto futuro. Dedica momentos para nutrir tu vida espiritual. Añade un buen hábito a tu rutina, disfruta cocinando una cena diferente. Regálate un apapacho, como un spa o un corte de cabello diferente. Tú decide qué prefieres.

Cuando intentamos recargarnos de energía, a veces nos gusta pensar que eso solo significa que podemos tirarnos en la playa y disfrutar de una piña colada. Sin embargo, por más maravillosos que puedan ser esos momentos, una forma de recargar es estar en movimiento. 

Una de las mejores cosas que puede hacer en su día libre es levantarse y pasear. El movimiento físico es una herramienta fantástica para ponerse en contacto con sus sentidos. Puede fortalecer sus músculos, reducir ciertos riesgos para la salud y mejorar su estado de ánimo. Si te gusta hacer ejercicio en el gimnasio o andar en bicicleta, también es una buena opción.  

Despégate de tu smartphone. La tecnología permite estar en contacto con todo el mundo a cada momento, algo que eleva los niveles de ansiedad, incluso se afirma que revisar alguna red social como Facebook o Twitter a cada instante, puede llevar incluso al trastorno obsesivo compulsivo. 

Termina o inicia un proyecto. Si tienes un proyecto a medio terminar que ha estado acumulando polvo en la esquina de tu habitación, tal vez un rompecabezas que solo está a mitad de camino, retoma e intenta terminar para final del día. O si hay un proyecto que has querido abordar (renovar una silla vieja o convertir un par de jeans viejos en una bolsa), reúne los materiales necesarios y ¡manos a la obra! 

Cambiar de ambiente diferente al laboral. Esto provoca nuevas energías mentales, otras maneras de pensar y crear. Por eso, los días libres son los momentos más creativos y oportunos en los cuales planificar actividades o proyectos diferentes. Este es el momento de buscar un pasatiempo, aprender un deporte, escribir o cualquier actividad que se haya quedado en pausa por la rutina del trabajo. 

Evita beber demasiado alcohol. No se puede negar que la mayoría de nosotros disfrutamos de un trago de vez en cuando, y la tentación cuando llegamos el viernes por la noche es a menudo tomar unos de más. Sin embargo, al día siguiente probablemente te sentirás un poco mal y pasarás la mayor parte del día en la cama o sufriendo la resaca, por lo que el día pasará sin que hayas hecho nada. Por lo tanto, nuestro consejo es que te lo tomes con calma cuando esté bebiendo. Un poco de alcohol puede ayudarte a relajarte el fin de semana o tu día de descanso, ¡pero no dejes que domine tu tiempo libre! 

Por último, recuerda que tu tiempo libre debe ser sobre lo que te hace o hará feliz. Tu día libre es el momento perfecto para reavivar relaciones que podrían haber sido ignoradas durante la semana. El solo hecho de pasar tiempo con un ser querido puede ayudarlo a sentirse más relajado y listo para ir a trabajar al día siguiente. 

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Foto: pixabay.com