Después de la espectacular Luna llena, o Luna de Lobo, con la que nos despidió enero, febrero llega con un cielo mucho más sereno y despejado, en el que podremos ser testigos de algunas cuantas conjunciones interesantes, como también una que otra lluvia de meteoritos, o lluvia de estrellas, como prefieras nombrarlo.
Es decir, el manto estelar estará en una quietud, que más allá de parecer una noticia “aburrida”, en realidad es una excelente oportunidad para aquellos aficionados con el espacio y sus observaciones. Pues aprovechando que no habrá tanto desfile galáctico sobre nuestros hombros, tendremos la oportunidad de observar el espacio profundo.
Pero, ¿qué significa el espacio profundo? En realidad se trata de un término amateur, que los aficionados utilizan para referirse a los objetos celestes que no son del Sistema Solar, ni estrellas individuales o sistemas de estrellas múltiples. Es decir, tal cual lo dice el nombre, se trata de todo aquello que está mucho más allá de lo que nos rodea cercanamente, más allá de las conjunciones planetarias de nuestro sistema solar, los meteoritos que llegan a nuestra atmósfera y demás, es todo aquello que se encuentra en las profundidades del misterio del universo.
Los astrónomos ya ven a este mes como una gran oportunidad para realizar importantes observaciones hacia galaxias, nebulosas, cúmulos abiertos y globulares, y muchas más cosas interesantes que suceden allá a lo lejano.
Igualmente, febrero puede ser una excelente oportunidad para perfeccionar nuestras técnicas de observación del cielo, tanto en conocer más sobre las constelaciones a simple vista, como en probar técnicas con nuestros accesorios de observación, como por ejemplo, nuestros prismáticos astronómicos (binoculares especiales) o telescopios.
Más allá de aprovechar el mes del amor para aprender a observar lo que habita sobre nuestras cabezas, en los recónditos lugares del espacio, también habrá citas que valen la pena agendar. Por ejemplo, este mes la Luna y Marte harán una conjunción digna de unos minutos de contemplación sobre nuestras miradas. Igualmente, Mercurio nos puede impulsar a madrugar para disfrutar del firmamento y su observación a simple vista, en un cielo despejado justo antes del amanecer. Así que anota, para que gestiones tus contemplaciones y citas con el cielo, para este mes:
Estación Espacial Internacional y los satélites Starlink
Como todos los meses, una vez más tendremos la posibilidad de poder observar un montón de objetos artificiales sobrevolando nuestro firmamento. Es decir, más allá de las estrellas y planetas que nos rodean, ¿has pensado en cuántos satélites y demás hay apenas afuera de nuestra atmósfera?
Bueno, pues entre todos estos, la Estación Espacial Internacional, que de hecho es de los más sencillos de apreciar, incluso sin importar la contaminación lumínica que haya en nuestra ciudad, será un objeto apreciable en este mes.
Cabe mencionar que todos estos objetos artificiales en nuestro cielo, también llegan a ser un obstáculo importante en las observaciones, tanto para aficionados como profesionales, para el espacio profundo. Sin embargo, la Estación Espacial y los satélites Starlink (SpaceX) nos darán múltiples oportunidades para verlos a lo largo del mes.
La Estación Espacial es muy fácil de ver, pues se trata de un objeto muy brillante, mientras que los satélites de SpaceX ya no resultan tan fáciles de ver como antes, pero siguen siendo una posibilidad accesible a la mirada. Para saber a qué hora y cuándo pasarán por tu cabeza, según en donde te encuentres, existen varias páginas como Heavens-above.
Luna de Nieve, o la Luna llena de febrero (27 febrero)
El mes del amor tendrá su propia Luna llena, y se le ha nombrado como la Luna de Nieve. Esta tendrá espacio en nuestro cielo el próximo 27 de febrero. Como sucedió el mes pasado, estos primeros días de febrero aún tenemos los rezagos de la última Luna llena de enero. Por lo que no serán los días óptimos para ver el espacio profundo, ni los inicios ni últimos días de febrero.
Por lo que será mejor apartar los días alrededor de la Luna nueva, que tendrá lugar el próximo 11 de febrero.
Como ya sabemos, cada Luna llena obtiene un nombre distinto según las diversas culturas populares, pero sobre todo se han extendido los nombres que utilizaban las tribus amerindias, nativas de América del Norte. En el caso de la Luna de Nieve, se le conoce así porque hace referencia al hecho de que este mes suele traer las más grandes nevadas, al menos en Estados Unidos.
Conjunción de la Luna y Marte (8 de febrero)
Tanto nuestro satélite, como el planeta de nuestros sueños más atrevidos, el planeta rojo, estará muy cerca de la Tierra. Por lo que los podremos observar a simple vista, en su acompañamiento celeste, que merece la pena ser contemplado. En México sucederá entre las 18:52 horas a las 00:33 horas.